❝Amar a una tormenta como ella es exactamente lo que quiero.❞
→ Amaya se había dejado llevar por la lluvia de poder, dónde el mundo shinobi esperaba que la heredera de la tempestad pudiera ser la más poderosa un día. Y ella conseguiría llegar a la c...
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APRESADA.
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Kakashi ladeó la cabeza confundido al ver la expresión derrotada en el rostro de su alumna. Finalmente había logrado hacer el jutsu de la prisión de agua tras algunas horas entrenando, pero su profesor no entendía porqué parecía estar frustrada en vez de contenta por haber conseguido por fin su objetivo.
━Nunca antes te había visto hacer esa cara, Amaya.
La mencionada simplemente frunció aún más el ceño al oír aquellas palabras, y el Hatake no tuvo más opción que sentarse a su lado para averiguar qué le sucedía. Porque con la rubia, nunca podía terminar de adivinar del todo en qué estaba pensando, y no era bueno que una persona guardara tantos sentimientos por mucho tiempo.
━Chica de pocas palabras, ya veo.━añadió el peligris al ver que esta continuaba manteniendo su característico silencio, y es que la persona con la que solía desahogar sus penas ya no estaba allí.━Hagamos esto... si me cuentas qué te pasa, yo responderé a cualquier pregunta que tengas.━sugirió, lo que llamó al momento la atención de la menor.━Pero no sé nada de tu hermano, para que no malgastes tu pregunta.
━Tch, ¿entonces para qué demonios sugiere eso?
━Para que comiences a hablar más, como tu profesor que soy, me preocupas.
Amaya no pudo evitar rodar los ojos. Pero tras analizar por unos segundos el rostro de su profesor, la curiosidad pudo con ella y finalmente accedió al pequeño juego que el Hatake le había planteado.
━¿Por qué tiene un Sharingan?━preguntó de forma directa, sin ningún tipo de filtro. Aunque desde un inicio el mayor se esperaba esa pregunta.
━Ah... tuve un compañero Uchiha en mi equipo, hace mucho tiempo.━comenzó a relatar Kakashi con un tono nostálgico.━Por desgracia murió en una misión por protegernos, pero antes de irse quiso darme uno de sus ojos para ayudar a los demás. Obito, era su nombre.━le explicó a la menor, que miraba al suelo fijamente.━¿Sabes algo? Me recuerdas un poco a él.
━¿Uh? ¿Me ve cara de psicópata?━preguntó Amaya alzando una ceja, a lo que Kakashi soltó un suspiro.
━No, pero ambos sois tercos, obstinados... y ocultáis vuestros sentimientos. Aunque no tenéis malas intenciones y sois buenas personas, eso es lo que cuenta.━terminó por decir. Pero la mueca en el rostro de Amaya le decía que no le había gustado en lo absoluto esa comparación.
