CAPÍTULO 5

1K 13 0
                                    


- Mejor que no... Quedate. Tu por tu lado - digo señalando a nuestro alrededor - y yo por el mío - me lo quedo mirando esperando a que diga algo.

El se queda con la palabra en la boca y no dice nada.

- Vale... ¡Chao! - digo "alegre".

- Chao...  - dice soso.

Me marcho hacia... ¡no se ni yo donde voy!

De lejos veo a una chica que tiene pinta de "buena persona", eso espero...

- ¿Perdona, me podrías decir donde esta el despacho del director? Esque soy nueva... Por cierto te queda muy bien el top. - digo con mi sonrisa más grande.

- Lo siento... soy hetero... - dice subiéndose el escote mientras me mira con cara de lastima.

¿Pero que e dicho?
¡Se habrá pensado que me gusta su escote!
Mierda, mierda, mierda.

- Pero... yo... no... - intento explicar.

- Seguro que encuentras a alguien... - dice mientras se va.

Voy mirando a mi alrededor, y veo a un chico... Es guapo, no lo voy a negar. Le hablaré.

- ¡Hola! - digo sonriendo.

- ¿Hola? - dice confuso.

- ¿Me podrías acompañar a el despacho del director? Soy nueva. -

- ¿Que me das a cambio? - dice subiendo una ceja mientras se hacerca más a mi.

¿Que me pasa?
Tengo mucha calor, ¿me gusta?
NO, NO Y NO. No me puede gustar.

- ¿Tu que quieres a cambio? - digo medio coqueta.

- No se... ¿Que me ofreces? - me mira los labios por un segundo.

Me pongo súper nerviosa y me sonrojo delante de él.

- Tengo... Ehmm... Tengo... - toso - Tengo dos euros... - digo sin mantener el contacto visual.

Ya la e cagado.

- Con eso me vale.Vamos. - dice mientras empieza a caminar.

*PHILIPP*

¿A donde va Sarah con ese?
No jodas que todavia sigue con lo de perder la virginidad o en mis palabras "Entregar el tesorito".

Los observo desde aquí, se rien y se van juntos. No se si eso es malo o bueno, pero no me gusta.

*SARAH*

Hablamos de muchas cosas por el camino y creo que si tengo un crush en el, es muy majo y sabe escuchar.

- Gracias... - digo super random.

Se me queda mirando raro.

- Por acompañarme... Y no me vuelvas a mirar así. - digo señalandole.

- De nada... Te miraré como a mi me de la gana. - dice acercándose a mi.

Desde aquí se puede oler su caro perfume...
¡Huele muy bien!

Se aleja de mi y me hace una seña para decirme que es este el despacho.

- Es aquí. - pausa - En vez de dos euros... Cuando acabes vamos a la cafetería, y hablamos. - sugiere.

- Pero... - me interrumpe.

De sirvienta a algo más Donde viven las historias. Descúbrelo ahora