Scars on our hearts

5

Wonyoung había enviado la dirección del lugar el lunes, cuando le recordó a su amigo la cita. Es domingo y está en el alquiler desde hace veinte minutos. El nuevo mensaje que envió cuando recién despertó fue entregado, pero Sunghoon no ha respondido. Creyó que estaría en camino, que no podía responderle, hasta que entró a Instagram y en un momento de desesperación buscó alguna señal de él, deteniéndose en el perfil de Jake, en donde vio sus historias. Están juntos, de nuevo.

Siente su corazón encogerse y no puede evitar que sus ojos se llenen de lágrimas. Termina enviándole un mensaje a Gaeul que dice "Te extraño" y eso es suficiente para que ella le haga una llamada telefónica.

—¿Estás bien? —pregunta la mayor al otro lado de la línea.

—Mhm. —El repentino nudo en su garganta no le permite hablar.

—¿Youngie?

No puede contenerlo más y suelta el primer sollozo. Incluso después de que Gaeul le haya dicho que estará allí tan pronto como pueda no logra tranquilizarse. La recepcionista del alquiler lo nota, y es muy amable al ofrecerle agua y un pañuelo para secar su rostro.

No deja de ver el último mensaje que envió, con la esperanza de recibir una respuesta. Es algo importante para ella estar ahí, también es importante cumplir con su palabra. Está en un debate sobre sus emociones, no sabe si está siendo exagerada.

Si se tratara de otra persona, ¿reaccionaría igual?, se pregunta.

—Aquí estoy, cuéntamelo todo. —Gaeul entra a la recepción tiempo después. Su cabello está atado en una coleta despeinada y lleva ropa holgada, lo que indica que salió deprisa de casa. Gaeul nunca llega desaliñada a ninguna parte, ni siquiera a la esquina.

Está acompañada de Jongseong, lo que hace que se sienta un poco incómoda y expuesta, pero no se preocupa porque Gaeul ha entendido al verla.

—Cariño, ¿porque no vas a comprarte un helado?

—No se me antoja —dice, sin captar la indirecta. Gaeul carraspea y alza las cejas—. Bueno... Ahora que lo pienso, sí.

Una vez que él se va está lista para contarle a su amiga lo sucedido.

—Sunghoon no me responde y se que está con Jake.

—¿Te dijo algo antes?

—No. Nada.

—Hizo planes contigo.

—Lo sé.

—¿Y no te avisa que no podrá venir?

Wonyoung asiente, Gaeul resopla y la recepcionista deja escapar un "qué idiota".

—Le diré a Jongseong que traiga un bote de helado —dice comenzando a escribir.

Mientras tanto, Wonyoung piensa en una solución para aclarar lo que sea que está pasando entre los dos. Está tan confundida, no tiene idea de dónde empezar ni qué hacer. Ni siquiera sabe lo que la perturba.

—Gaeul, ¿cómo es que comenzaste a salir con Jongseong? Recuerdo que él te hacía muy poco caso.

Gaeul y Jongseong han estado saliendo desde hace aproximadamente dos años. Wonyoung no recuerda exactamente cómo sucedió todo, el único recuerdo que se le viene a la cabeza en este momento es a Gaeul diciendo que lo conquistará a como dé lugar.

—Me gustaba, pero él estaba tan cerrado a conocer nuevas personas que se mostraba indiferente conmigo. —Ríe—. Aun así seguí insistiendo, buscaba la forma de acercarme, y un día estaba tan furiosa por todo el remolino de sentimientos que tenía por él que decidí ser valiente, le dije que me gustaba. Realmente fue una sorpresa para mí que confesara sentir lo mismo —termina con un suspiro, perdida en sus recuerdos.

Wonyoung se siente un poco mejor de solo escucharla hablar sobre la persona de la que está enamorada. La felicidad de Gaeul también es felicidad para ella.

—Tal vez si le confieso lo que siento a Sunghoon me trate igual que antes. Quizás tenga suerte de que me corresponda.

—Todo saldrá bien. —Gaeul la abraza, le da palmadas en la espalda para reconfortarla—. Despéjate ahora, Wonyoungie. Mira, este vestido azul te quedaría precioso.