"Aunque tengamos cicatrices en las rodillas, no permitamos cicatrices en nuestros corazones", es lo que Wonyoung siempre le dice a Sunghoon cuando las cosas no salen bien, pero ahora debe repetírselo a ella misma pues su enamoramiento unilateral est...
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—Entonces son amigos de la infancia.
—Sí.
—Tiene cierta fama ahora, es la atracción del momento.
—Muchas chicas suspiran por él.
—Es por su cabello rubio.
A Wonyoung no le interesaba hablar del tema, no cuando tiene el mismo presentimiento acerca del chico desde que lo conoció hace más de una semana.
—Cuéntanos sobre él.
Siente una presión en el pecho y quiere decir "no me agrada", pero sabe que no hay razones por las que no sería de su agrado, además, solo intercambió pocas palabras con él, realmente no lo conoce de nada. Pero hay algo en él que no le gusta, es la mirada que le da a Sunghoon, como si...
Tal vez está siendo dramática. Está celosa, debe admitirlo. Desde que llegó no ha tenido ni un momento a solas con Sunghoon, siempre está ahí, analizando cada movimiento del pelinegro, siguiéndolo a todos lados como si se tratara de un cachorro siguiendo a su dueño, esperando que lo mimen un rato.
—Es agradable.
Sus amigas siguen haciendo preguntas, pero en su campo de vista aparece cierto chico alto con quien desea hablar.
—¡Sunghoon! —lo llama. Está contenta solo de verlo por ahí, hasta que se da cuenta de algo más, es Jake con quien conversaba.
Quiere regresar el tiempo y cambiar su decisión de llamarlo, sin embargo, queda sorprendida al ver que Jake se queda en su lugar y solo es Sunghoon quien entra al salón.
—¿Qué tal, chicas?
—No has traído nada esta vez —Rei bromea. Jiwon le da un golpe en el cuello para que deje de hablar.
—Sunghoonie, recuerda que la cita en el alquiler es el domingo. ¿Nos vamos juntos?
Sunghoon le ayudará a elegir el vestido perfecto para la boda de su prima que será en dos meses. Él es un invitado más ya que ella sabe muy bien que son inseparables. Tiene su traje negro listo pues semanas atrás lo compraron, solo falta que Wonyoung elija su vestido para comprar una corbata que le combine.
—¡Sunghoon, aquí viene Gon! —Jake se acerca a la entrada, llamándolo.
—Sí, eh, ¿me mandas la dirección? Ahí estaré.
Sunghoon se marcha sin más, dejándola con las palabras en la boca.
