"Aunque tengamos cicatrices en las rodillas, no permitamos cicatrices en nuestros corazones", es lo que Wonyoung siempre le dice a Sunghoon cuando las cosas no salen bien, pero ahora debe repetírselo a ella misma pues su enamoramiento unilateral est...
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—Escuché decir a Sunghoon que está enamorado, ¿no pensabas contarnos?
Wonyoung siente que el alma abandona su cuerpo al escuchar a Rei. ¿Cuándo pensaba decírselo?
—¿Dónde lo escuchaste? —Jiwon está intrigada.
—En la cafetería, se lo dijo a Jongseong. Gaeul unnie debe saberlo también. Yo estaba al lado cuando...
Se levanta de golpe, deja a sus amigas sorprendidas por el repentino acto. El salón se ha quedado en silencio, sus compañeros la ven salir dando grandes pisadas.
Está decidida, será valiente ahora.
No lo encuentra en su salón, en realidad no encuentra a nadie allí, así que va con el prefecto porque no tiene idea sobre dónde podría estar el grupo.
—Disculpe, ¿sabe dónde están los del salón 53?
El hombre se toma su tiempo para dejar de escribir en la computadora. La mira un segundo antes de acomodar sus gafas sobre su tabique, jugando con la paciencia de Wonyoung.
—En el laboratorio.
—¡Youngie! —Rei aparece en su campo de vista—. ¿A dónde vas? La maestra Hyun ya viene —dice, preocupada.
Wonyoung la esquiva. Está yendo hacia el laboratorio que está cruzando el edificio. Rei sigue detrás de ella, pisándole los talones, y Jiwon se ha quedado en los pasillos vigilando que no llegue Hyun y las descubra afuera.
—Tengo algo que decirle a Sunghoon.
—Puedes hacerlo después.
—¡No! No puedo, déjame en paz, Rei —suplica. Está alterada y no piensa con claridad.
Las comisuras en los labios de su amiga de pelo corto se mueven hacia abajo y sabe que la ha herido con su comentario.
—Está bien.
—Rei...
No le da tiempo de disculparse cuando esta se va corriendo con ojos llorosos.
—¿Youngie?
Voltea solo para encontrar a quien buscaba.
Su corazón late desbocado de solo verlo. Y es que le gusta todo de él, está tan enamorada que duele. Está al borde del colapso porque todo este tiempo ha ocultado sus sentimientos; los ha encerrado bajo llave y ahora luchan por salir sin importar nada.
—Sunghoon, me gustas —suena desesperada, y es que lo está, ha perdido la compostura al escuchar a Rei decir que está enamorado. Si está enamorado, ¿por qué no hace nada?—. Dime algo, por favor. ¿Sientes lo mismo? Porque yo...
—Wonyoung, no me gustas. —Sunghoon la detiene.
—¿Qué?
—En realidad, no me gustan las mujeres, para nada.
Él espera su reacción, la mira atentamente. Wonyoung se sienta en la primera silla que ve, estupefacta.
—Eh, ¿entonces eres...?
—Soy gay, Wonyoung.
El mundo de Wonyoung se viene abajo al escucharlo.
No le gusta a Sunghoon, no le atrae ni un poco y no lo hará nunca, ¿por qué pensó que sí lo hacía? ¿En algún momento le había dado una señal?
—Youngie, escucha. —Él intenta evitar que escape al tomarla del brazo, pero ella lo aleja—. Wonyoung, ¿se te olvida que me prometiste seguir siendo mi amiga a pesar de todo? —su voz se quiebra.
Lo puede ver, le duele igual que a ella. Pero el dolor de ambos es por diferentes razones, Sunghoon no tiene una daga en el corazón.
Y Wonyoung se va sin darle una oportunidad.
Cuando regresa al salón Jiwon la bombardea con preguntas a las que no da ni una respuesta. Ni siquiera puede verle a la cara, está tan concentrada en seguir reprimiendo su llanto. Rei solo mira sus uñas, tiene la nariz roja y sorbe con esta cada minuto.
