Capitulo 5

42 3 1
                                    

¡HAY UN CAPITULO ANTES DE ESTE!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


¡HAY UN CAPITULO ANTES DE ESTE!

AXEL

—Vamos, tienes que ayudarme.

—Y por que debería hacerlo? Eres nuevo, nadie te conoce ni el grupo de nerd's lo hace.

—Por que... —claro el no tenia una respuesta, pero tenia una propuesta—, por que haré tu tarea de matemáticas, se que te dejaron mucha, y unos ejercicios muy difíciles, tu por el contrario no eres tan bueno con ellas.

—De que hablas? Has visto mi promedio? Saco 9 sobre 10, tu eres el que no sabe matemáticas aquí.

—Bueno, eso podría ser verdad.

El chico suspira cansado, Axel llevaba casi media hora tratando de convercerlo con casi todas las materias que existían, y el chico parecía estar muy seguro de lo que decía. El chico cansado de estar en un baño parado y sin las ganas de hacer pipí que antes tenia, por que el cabezota aquí presente de nombre Axel no tuvo otra gran idea de intersectar al genio de los celulares en el baño, agarra sus cosas y se dispone a caminar directo a la puerta.

—Oye no, no. Por favor... hago lo que quieras, solo ayúdame con esto —ruega una última vez.

El chico se detiene de golpe al escuchar esas dichosas palabras que tanto esperaba.

—Lo que sea?

—Lo que sea —reafirma.

Ay dios, Axel. ¿Que has hecho?

—Toma, todo tuyo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Toma, todo tuyo.

—Te lo agradezco demasiado! Enserió me salvaste la vida.

—Bueno ahora mi paga —el muchacho se cruza de brazos inmóvil delante de el.

—¿Que paga? ¿De que hablas? Tu hiciste esto por que tu generoso...

—Shu... no hagas ruido —los dedos del chico cayeron en los labios de Axel que se sorprendió por la acción—. Tienes bonitos labios, quisiera saber que tanto puedes hacer con ellos...

—Oye no! No pienso hacerte...nada de eso —interrumpe alejándose unos centímetros lejos de el, pero el lavo manos del baño lo para impidiendo su escape.

Invierno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora