En un pequeño pueblo donde los secretos acechan en cada sombra, un misterioso asesinato sacude la tranquila vida de sus habitantes.
Cuando un alumno nuevo llega a la escuela local, despierta la curiosidad de una chica decidida a descubrir la verdad...
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LETTENY
Tres días despues
—Sabias que la clase de la maestra Docostuer es la mas putamente aburrida? Odio matemáticas, te juro que no se por que tiene que existir esa clase. No basta con saber lo que paso mil años antes de que naciera cristo? Para mi eso es un logro.
—No dormirme en esa clase es un logro. Almenos para mi esa clase, putamente aburrida como dices me ayudara en un futuro. O eso creo. No deberías de estar en Docostuer ahora? —giro olímpicamente quitandole los libros que él muy amablemente se los sostenía.
—Debería, pero no. Gracias a dios que esa profesora con lentes raros no vino, me mira cada cinco segundos como si yo estuviera ocultando algo.
—Me alegro por ti. Pero yo si tengo que hacer algo...—giro por una esquina decidiendo caminar de espaldas— Nos vemos en el receso?
—Claro. Estaré por aquí si me necesitas.
—No lo haré.
—Si lo harás.
—No esta vez —corrio por el pasillo de la derecha desapareciendo de la vista de su nuevo amigo. Por que luego de dos años, luego de que su única amiga se había ido, había logrado tener a una buena compañia.
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Axel
Ojos celestes, cabello dorado. Era como un angel, o almenos para él lo era. Él solo estaba ahí, sentado con una campera negra ignorando a las personas de su alrededor, incluso a él. Pero no lo sabia, él deseguro no tenia idea de que alguien como él lo veía atraves de las páginas de un libro que nisiquiera sabia de que trataba. Claro, solo lo agarro por que en un inicio se planteo descubrirlo luego de ver al chico al que estaba viendo justo ahora, lo estaba leyendo o eso parecía.
Gira el libro en la forma correcta para leérselo de una buena vez.
"Cien años de soled..
¿Donde esta? ¡¿a donde se fue?!
El asiento donde segundos antes el chico buenorro y callado estaba sentado, ahora se encontraba más que vacío. Como es que en tan solo cinco segundos que se tardo en leer el titulo del libro le basto para poder desaparecerse. Había tenido la oportunidad de acercarse a él con la intención de hablar sobre el libro que estaba leyendo, pero él solo se esfumo.
Se paro resoplando, frustrado de esperar demasiado para acercarse a la persona que le llamaba la atención. Nunca le había pasado esto, siempre había sido directo con las personas. Nunca le llegaba a gustar como para terminar en una relación, el sabia lo que cada persona provocaba en él. Pero ese chico provocaba algo mas.
Busco la estantería de donde había sacado el libro, no olvidaba que estaba en la biblioteca de la escuela y no la de su casa que ahí si podía dejarlo tirado como a él le gustaba.
La respiración agitada de alguien sobre su nuca lo golpea repentinamente, dejo el libro delicadamente sobre la repisa, girando su cuerpo muy lentamente. El rostro del chico que tanto le gustaba ver estaba a solo casi diez centímetros del suyo.
—Que se supone que estas haciendo?
—Que?
—Crees que no me doy cuenta de todo lo que haces? Me ves desde un libro, vas a mi trabajo como si yo no me hubiera dado cuenta de que lo haces siempre que es mi turno. Acaso te sabes mi horario?
—Yo no...Yo no me se nada.
—Ya.
–Será mejor que dejes de hacer eso.
—Por que debería?
—Te puedo denunciar por acaso a mi privacidad.
—Quien dice que te acoso. Solo voy al mismo lugar que trabajas...a la misma hora...Bien! Si. Pero no te acoso. No es problema mio que donde trabajes vendan las mejores pizzas desde pueblo.
—Las hago yo.
—Pero tu no eras el mesero?
—Así que si me acosas
—El mesero no es el que te atiende? Si estas en cada mesa pues claro que iba a ser que eras tu.
—Quien soy yo.
—El chico al que acoso?
—Pues ya esta. Deja de hacer eso, te meterás en problemas.
—Por que lo haría?
—Por que te denunciare. Ya te lo dije.
—No lo harás.
—Deja de hacerlo. De una vez! Es incomodo.
—Incomodo?
—Si, lo es. No soy gay, ni bixesual. Así que será mejor que derrumbes el teatro que te armaste en la cabeza, Axel.
¿Porqué sabe tu nombre Axel?
–No te quiero ver cerca de mi —finalizo empujando a Axel de su camino, pero se detiene antes de desaparecer por la puerta de salida— Y borra mi número de tu telefono.
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Letteny
¿Como puede estar ahí sentando sin hacer nada? Ella se aburriría. Él solo esta ahí como si no le importara nada de lo que pasara a su alrededor. Podría haber una pelea de perros a su costado y él estaría de la misma forma, sin hacer absolutamente nada. Como ella justo ahora desperdiciando el tiempo que le queda en solo verlo a diez metros de distancia y él nisiquiera la mi...
Oh, ella no se imaginaba que él se dignariá en levantar la mirada por primera vez en el día. Pero no para mirarla a ella, para mirar al chico que se había sentado en la misma mesa que él. Un chico que ella nunca había visto antes.
—¿Espiando de nuevo al chico raro? —la voz de Axel se hace presente de golpe a un lado de ella.
—Por supuesto que no, estaba por ir a clases.
—¿Sabes que eso es acoso? —levanta las cejas acusadoramente dejándose caer en el asiento al frente de ella— Yo nunca haría eso.
—Axel, solo míralo.
—Ya lo vi, y se me hace raro.
—No lo has visto de la misma forma que yo.
—Oh créeme. Ya lo he visto.
—Por favor, solo míralo y trata de ver a traves de el.
—Solo para que dejes de moles...—las cejas de Axel se juntaron dejando ver la confusión en todo su rostro— ¿Que hace con él?