Un Juego Perdido

CAPITULO 6

BLOSSOM

-No lo estoy entendiendo bien, ¿Estas segura que no estamos hablando de Domínguez?- Ruth continuaba con la boca abierta mientras yo intentaba hacerme caber en el vestido que termine eligiendo en un ataque de pánico dos días antes

-No voy a volver a repetir la historia porque ni yo misma lo estoy entendiendo-

-¿Qué no le caías en la punta del hígado?- se puso de pie para ayudarme con todo al verme rodar por segunda vez intentando acomodarme adecuadamente

-Se supone, pero... -

-¿Por qué no dijiste que no? Mírate estas hecha un nudo de lo tensa que estas-

-No lo sé, yo... el parecía sincero sabes-

-¿te gusta?-

-No- me mire en el espejo

¿Hace cuánto tiempo tenia que no me ponía así de nerviosa?, ¿Cuánto tiempo tenia que no me esforzaba tanto por una salida? Yo....

-¡No!- volví a responder- yo solo, él y yo...- y el timbre de la casa sonó haciéndome saber que estaba abajo- ¡Carajo!- corrí hacia la ventana para verlo recargado sobre el auto dejándome sin aliento- Me gusta- solté con una mano en el pecho y mis mejillas encendidas

-Increíble- sonrió Ruth emocionada- vamos, te arreglo para que no parezca que el tren emocional te ha arrollado-

Me mire en el espejo una última vez, mi cabello caía en ondas mientras mis ojos sin gafas luchaban con los contactos, aquel vestido azul cielo con brillantes y mangas de princesa me hacía sentir como en un sueño. No era mi zona de confort, pero siempre quise usar algo así.

Vamos, soy una chica, cualquier chica quiere parecer una princesa por lo menos una vez en su vida, y justo en este momento yo era una...

En cuanto abrí la puerta con el abrigo sobre mis hombros sus ojos claros se impactaron en mi cuerpo, me repaso de arriba abajo, sobando su barbilla con un gesto que llegue a captar con mi lente más de una vez, ese gesto que hacia cuando estaba de acuerdo con algo, cuando algo le gustaba.

-La vendedora dijo que el color me quedaba bien... ¿es demasiado?-

-Es perfecto- abrió la puerta aun con su mirada en mí y yo apretaba mi bolso nerviosa- Creo que es la segunda vez que te miro sin anteojos-

-Que sepas que serás mi lazarillo- toque mis ojos por inercia

-Tus ojos son enormes-

-Tu eres enorme- devolví haciéndolo reír- este auto es enorme, siempre pensé que era una chica "alta" al menos en comparación de mi entorno, pero ahora... ahora dudo mucho de mis capacidades para medir un espacio.

-Estas rodeada de gigantes-

-Lo estoy- mire por la ventana mientras la ciudad se iluminaba con la sensación del tiempo que se acaba.

En cuanto llegamos a la cena su mano se ajustó a mi cintura, camino derecho sin mirar ninguna cámara, el salón era enorme y brillaba con elegancia, mis piernas temblaban, jamás estuve de este lado de la cámara, ni si quiera con Tony...

Ni con Tony...

En 10 años nunca me llevo a grandes eventos como este, "la privacidad es primero linda" una punzada de tristeza me dio directo entre los ojos, y la duda comenzó a nacer en mi... y si le daba vergüenza. Mi mente repaso rápidamente mi cuerpo, temblaba, y estaba segura que Del mar podía sentirlo, porque su mano estaba completamente aferrada a mí, no se detenía a saludar a nadie y cada dos por tres juntaba su mirada con la mía...