Un Juego Perdido

CAPITULO 9

DELMAR

La temporada continuaba eran inicios de febrero y estábamos en camino a los Play-off, de alguna manera me sentía más animado que nunca, durante todo el año anterior me sentí bastante fuera de mí, todo lo que pasaba a mi alrededor me alteraba, y eso se notó en la cancha, pero ahora mismo el mundo parecía pintarse de otro color.

Esa chica que corría con un estabilizador en el hombro me estaba cambiando... poco a poco, lentamente, cada noche me escuchaba con atención y yo disfrutaba de verla simplemente trabajando.

Nos volvimos risas y atenciones, y aunque jamás pensé decirlo, ahora mismo mi cama me era demasiado pequeña para poder compartirla con ella, y demasiado grande cuando no dormía a mi lado.

-Babean- Manu me golpeaba con el balón interrumpiendo nuestra dosis de coqueteo diario

-No puedo evitarlo-

-El entrenador está preocupado, cree que esto te nuble un poco la mente- me quede en silencio recordando la plática que tuve días atrás con él

-¿Tu qué crees?-

-Creo que ella te hace bien, pero... ¿tu?- saco el aire tenso, siempre era así cuando de decirme mis verdades se trataba- la verdad te ves más animado con ella, y podría decir incluso que te ves mucho más centrado y calmo de lo que eres regularmente, pero no quiero, no quiero que ella se vuelva eso "solo tu salvavidas" porque Bross es una buena chica...-

-Se porque lo dices, me conoces, pero mucho de lo que conoces está en el pasado, y creo que ella es mi último peldaño para salir de la oscuridad-

-A eso me refiero- puso su mano sobre mi hombro con ese discurso paternalista que le distinguía- ella no debe de ser tu escalón, ella debe ser la mano que te acompaña, porque los peldaños la pisan y ella ya fue una escalera entera-

Manu tenía información, él y yo fuimos descubiertos a la par, a diferencia de muchos de nuestros compañeros no estuvimos en equipos universitarios o escolares, a nosotros nos sacaron de la calle, y nos dieron un balón como salvavidas, así que no me extrañaba que se hubiera tomado la libertad y molestia de ir detrás de la información de Bloss.

-¿Tienes algo que decirme sobre ello?- negó limpiando el sudor de su frente

-Creo que hasta aquí es donde debo intervenir, que no se sepa que te lo he advertido...-

Esas palabras nadaron en mí, cuando el entrenamiento termino Bloss fue con Domínguez y su nueva novia a cenar junto con Ruth, yo me fui a casa con una sensación de incertidumbre en el pecho...

La ventaja de este milenio es tener la información al alcance de mi mano, así que haciendo lo que nunca, busque el nombre de Tony en redes sociales... podríamos decir por lo que se veía que era una persona privada, que quizá por ello las fotos que podría encontrar con Bloss eran nulas, cosa que no sería verdad, ya que tenía un buen repertorio de fotos con su nueva conquista.

Era bonita, lo era, era tan bonita como lo puede ser cualquier mujer, pero no era Bloss, di varias publicaciones hacia abajo, una, dos, tres, 10 veces hasta llegar a su pasado, con esas fotos de la universidad, en esas fotos incluso él se veía más feliz.

Estaba sentado frente a la cámara de una chica de cabello corto y linda sonrisa, que se reflejaba en el espejo de atrás. Él la miraba como miras al amor de tu vida, lo hacía y el miedo surgió en mí de los pies a la cabeza desesperado y lleno de pánico.

¿Y si volvía?

La había buscado antes, y ahora mismo no tendría por qué ser diferente, ¿y si lo hacía? No, no, no pienses en ello, no lo hagas, me hundí en la cama serenando mis pensamientos, recordando sus palabras "aquello termino tantos años atrás que ni si quiera lo note" eso fue lo que me dijo un día en la bañera mientras hablábamos de todo y de nada.