Un Juego Perdido

Prologo

Tenía el corazón en los oídos y las manos me temblaban.

-¿Lo viste?- Meredith gritaba por el teléfono y yo asentía estúpidamente como si me pudiera ver- Blossom, ¡POR DIOS! Pártele la cara a ese maldito infeliz- seguí asintiendo mientras mis ojos continuaban recorriendo el papel- ¡Contéstame!-

-Creo que voy a vomitar- y soltando el papel corrí hasta el baño sintiendo como todos mis años de casada se venían abajo en ese mismo momento. Me recargue en la pared intentando llorar, pero solo me sentía mareada, los oídos me pitaban y cada evento de los últimos tres meses pasaban por mi cabeza como si fuera una maldita película.

Anthony me engaño... y estaba en tamaño poster en todas las malditas revistas de chismes de la ciudad. Di pequeños golpecitos con los puños cerrados en mi frente. ¿Cómo pude ser tan idiota? me incorpore con una renovada furia para ir directamente a su ordenador.

Jamás revise sus cosas, tenía la clave de absolutamente todas sus cuentas, eso te da confianza, que idiota, que idiota. En cuanto abrí Instagram sentí como todo mi mundo volvía a moverse más rápido que mi cerebro.

No tuvo ni la maldita decencia de borrarlos, ahí estaban, todas sus conversaciones, todas.

-Bloss, Linda, Bloss- levante la mirada para salir de su oficina vuelta el diablo, apenas lo tuve enfrente mi mano se estampo con su rostro.

-¡QUE DIABLOS SUCEDE CONTIGO!- grite mirándolo aturdido

-Tranquila, linda, vamos a hablar- me tomo por las muñecas pero yo no podía calmarme, apenas lo mire tenia tantas, tantas ganas de partirle aquel maldito jarrón con las flores que me dio cuando volví en la cabeza- Esto no es lo que tú crees, ella y yo salimos a beber con todos los del programa, no es nada que no haga, bebimos, nos divertimos, pero nos tomaron solo a nosotros te lo juro-

Es que este piensa que soy idiota, este de verdad cree que no tengo nada en la cabeza.

-Mira...- intente parecer calmada sintiendo como me soltaba- no me mientas, porque solo te hundes mas, ¿Cuánto tiempo?-

-¿De qué hablas? Te digo que solo salimos, ella es la chica nueva solo quería ser amable-

-¡DESDE HACE CUANTO TIEMPO!- volví a gritar

Anthony me miro nervioso sin saber que decir, nos conocíamos desde hacía mucho tiempo, y sabía perfectamente que su mentira salía a flote. Regreso las manos a sus pantalones, aun traía los broches de los micrófonos, así como termino el maldito noticiero salió corriendo. Maldito cobarde.

-Tres meses- mi cara era un poema a la decepción, no podía creerlo

-Me estás diciendo que por aquí me subí a ese avión tú...-

-Fue antes, pero...-

-Viaje 24 malditas horas para verte un maldito fin de semana para estar juntos, ¡Dijiste que me apoyarías!-

-Lo hice linda, lo hice, esto, esto fue un error, se me salió de las manos, yo-

-¿No podías con la culpa cierto?- lo señale dando de vueltas en la sala- por eso el plan de Londres, ¿Cierto?-

-Te extrañaba como un loco, nunca nos separamos tanto tiempo, no supe que hacer yo...-

-¡Fueron tres meses! No fue un acostón, ¡Fueron tres meses! Incluso desde antes que me fuera ¡ya tenías preparado todo!- y yo seguía desquiciada, sin poder soltar ni una sola lagrima, jamás en mi vida estuve tan furiosa

-No es nada, ella no es nadie para mí, ella...- tome la revista para mostrársela

-No puedes decirme que esto no es nada, no puedes, porque tu estas jodidadmente feliz, con ese maldito traje, te fuiste a verla inmediatamente después de estar conmigo, ¿Tan poca cosa soy? Hace una semana que regrese, y sigues corriendo a ella, ¿Cómo puedes decirme que no es nada?- miro al suelo