CAPITULO 11

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Tony

El video que se mostró en la sección de deportes casi me hace llorar, ahí estaba con mi cara de idiota viendo como el maldito novio de mi ex esposa la levantaba con una mano desde el trasero mientras festejaban su clasificatoria para la final.

Apenas si pude reincorporarme para continuar.

La cosa está en que no esperaba pasar por esto en ningún puto momento. Claro que no soy tonto, y sabía que Blossom seguiría su vida, pero no así, no de esta manera. Quizá estaba siendo mezquino, o infantil o idiota, pero de manera general esto no era nada de lo que esperaba.

Cuando el noticiero término fui directo a su estudio, eran pasadas las 11, y aun tenia luz, siempre trabajaba hasta tarde. A mi memoria llegaron todas las veces que discutimos por ello, porque ella se quedaba a trabajar dejándome de lado.

Me quede en el auto un largo rato jugueteando con mi celular, encontré una foto nuestra de jóvenes, éramos muy felices, la universidad fue quizá nuestro mejor momento. La amaba demasiado, aun me recordaba temblando con ese anillo barato en la mano.

Todos siempre decían que ella brillaría algún día, sus maestros, el dueño de la galería donde expuso sus fotografías por primera vez. Producir era lo último que ella quería, y era lo que peor hacía. Entonces la anime, la anime a hacerlo porque dejaba dinero y lo necesitábamos, porque si ella lo lograba y yo no podría soportarlo.

Fui un idiota, y aun lo era, no podía aceptar que ya no me amara, no quería aceptar que aquella fotografía de ambos en la cancha tuviera más de un millón de likes, mientras que yo me quedaba de pie al costado de su luz.

¿Por qué a ese hombre no le intimidaba?

¿Por qué incluso ahora seguía al final de la cadena?

Cuando decidimos casarnos su padre estaba molesto, no dejo de maldecirme durante toda la ceremonia, él nunca confió en mí, y de verdad que tenía buen instinto. Recuerdo el momento en que me la entrego y me miro con los ojos llorosos diciéndome aquellas palabras que hasta el día de hoy me persiguen...

"Te estoy entregando a mi mayor y único tesoro, tengo muchas dudas de que puedas amarla más que yo, pero sé que lo harás... pero de no ser así, si algún día algo cambia en tu corazón y dejas de amar a mi hija, te suplico que no la lastimes, no le mientas, y no la hagas llorar...por favor, te pido que la traigas de vuelta a mí, es mi preciosa hija, no merece sufrir, te lo suplico"

La primera noche que pase con Alison las esas palabras me persiguieron, cuando llegue a casa y la mire haciendo la cena casi podía ver a su padre de pie junto a ella, un par de años después de casarnos vino a mí para reclamar aquella promesa.

Ese día volví a jurarle que no lo defraudaría, que no lo haría, que ella y yo lo lograríamos, porque la amaba, y por supuesto que le permitiría brillar... cuan mentiroso pude ser. Durante varios días llegue a ella después de acostarme con Alison, repase su cuerpo con la imagen de alguien más en mi cabeza.

Le falte de todas las maneras posibles, pero no quería soltarla...

Porque sabía perfectamente que no estaba dispuesto a verla de la mano de alguien más, y ahora mismo lo estaba corroborando. No podía, me ahoga, me moría lentamente, no era capaz de soltarla y ella ya jamás me volvería a mirar, no lo haría.

-Blossy- mi voz sonó por el pasillo, la clave de la puerta seguía siendo la misma, siempre fingía olvidarla, porque odiaba pasar a recogerla y esperar, así que supongo que simplemente se confió y dejo la misma- Oye Blossy-

-¿Qué haces aquí?- salio del estudio hacia el pasillo que llevaba a la pequeña sala de recepción donde caminaba lentamente, estaba asustada, podía verlo, y lo mejor de todo, estaba sola-¿Cómo demonios entraste?-

Un Juego PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora