013

262 26 107
                                    

Dazai entró a su departamento. De inmediato vio a Dostoyevsky en la sala. El azabache trabajaba en la computadora.

¡Qué bien te ves en la foto que subiste con Atsushi! —sonrió Fyodor.

¡Por supuesto! ¡Yo siempre me veo espléndido! —contestó Dazai.

¿Y qué hicieron?

¡Tuvo la gentileza de comprarme un helado! Según sus palabras, fue como agradecimiento por haberle corregido su ensayo.

Es muy amable.

¡Sí lo es!

¡Ah, sí! ¿Ves esa caja que está a un lado de la puerta? Son ejemplares de una de tus novelas, la editorial quiere que los firmes.

¿Cuántos son?

Creo que doscientos.

¡Pues no voy a firmar nada!

Dijo eso, pero fue sin demora por la caja. Se instaló en la sala a un lado del pelinegro y comenzó a firmar los libros. Estaban en silencio, hasta que de pronto Osamu dijo:

¿Qué debería hacer si creo que me gusta Atsushi?

Fyodor empezó a reírse.

¿Crees? ¿O te gusta? sonrió Dostoyevsky.

Creo. Bueno, es que una respuesta concreta a esa pregunta, en realidad no la tengo.

¿Por qué no estás seguro?

No sabría explicarlo. Es que, por una parte, siento que sí, aunque por otra no.

¿Y por qué?

Pienso que sí porque me gustaría tener un noviazgo con él, pero por la otra...

¿Estás inseguro de que no te corresponda? ¿O el problema es que antes querías a Chuuya?

Ninguna de esas opciones. Lo que acontece es que no lo conozco bien, entonces siento que solo puedo estar confundido.

Fyodor chasqueó los dedos.

¡Ya sabía! dijo el azabache—. ¿Acaso tú sientes que para que te enamores de alguien tienes que conocerlo de toda la vida?

No tanto así, pero pienso que no puede gustarme por el poco tiempo que he pasado con Atsushi contestó con pesar mientras firmaba un libro.

Dazai, por supuesto que te puede gustar alguien sin que lo conozcas desde hace miles de años. El tiempo no tiene mucha influencia en ese tipo de asuntos.

¿En qué fundas tu opinión?

Pues hizo una pausa—, pregunta a varios matrimonios a que edad se conocieron. Muchos te dirán que eran mayores de veinte años. Se me figura que por tu forma de ver todo, tendría más sentido que fueran amigos de la infancia, pero como ves, eso no es un forzoso requisito para que haya amor entre dos personas.

Pero...

¿Por qué dices que yo soy tu mejor amigo si me conociste cuando teníamos quince y no a los cuatro años?

Porque me has apoyado muchísimo, hemos pasado buenos momentos juntos, me entiendes y todo eso; ¡pero te conozco desde que teníamos quince!

Decías que yo era tu mejor amigo desde que teníamos como seis meses de conocernos...

BANCA, PAJARRACO Y BOMBONES [DAZATSU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora