capítulo 4

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-Mira quien vino..-dice una voz,que al principio me asustó,pero después reconocí al instante.

-¡Abuelo!-chillé,para abrazarlo con la misma fuerza a la que estaba haciendo en mí.

-¿Cómo estás mí vida?-dice cuando me separé.

-Aca ando..-dije sonriendo.

-Me contó la abuela ya de todo..lamento mucho todo..pero quédate acá hasta donde quieras..¿estamos?

Asiento sonriendo-Gracias abuelo..

-Bueno..te dejo que termines de ordenar todo..

Me quedé sacando las últimas cosas de la valija,que eran unos perfumes, cargadores y el maquillaje que lo dejé en el enorme mueble que hay en la pieza.

-Buscame el queso y el agua...-dice la abuela, cuando ellos ya estaban sentados y me estaban esperando para comer.

-Y si vas a la cocina..tráeme el amargo- grito mí abuelo.

Terminé trayendo lo que me estaban pidiendo,para empezar a comer los ñoquis caseros que siempre hace mí abuela...o por lo menos de la última vez que vine a su casa.

Por suerte,el almuerzo lo súper disfrute..hace mucho no la pasaba tan bien comiendo.. disfrutaba cada charla que me daban..cada bocado que daba.. absolutamente todo estaba perfecto.

Intenté lavar los platos..pero no me dejó la abuela..ya que me decía que estaba muy cansada,a lo que no se lo iba a negar ya que tenía razón y no podía disimularlo..pero quedamos en que yo lo iba lavar a partir de hoy a la noche.

Me fui directamente a acostarme en la cama, donde siempre dormía cuando era chiquita y me quedaba a hacer "pijamada"como le decía yo de chiquita a quedarme a dormir acá.

Me puse una alarma a las seis..para no dormir todo el día y poder merendar...por más sueño que tenga..ya que quiero disfrutar estos momentos...

Apenas apoyé la cabeza en la almohada y sentí que me quedé profundamente dormida..sin tener que intentar dormirme.

Pero mí teléfono ,que deje con todo al maximo,ya que tengo siempre sueño profundo...muy profundo..sonó al rato que sentia que estaba profundamente dormida.

Atendí,sin mirar quién era..con tal de que deje de sonar tan fuerte como lo está haciendo..que encima puede despertar a mis abuelos , que les encanta dormir sientas largas como a mí.

-Mmh..-dije sin abrir la boca,ya que no me salía..no podía.

No sé ni quien pingo es..solo espero que me esté llamando algún conocido mío y que no sea ningún número desconocido o alguna compañía.

-Abrime..estoy afuera -dice una voz que no logro identificar de quien es.

Iba a preguntar quién era..ya que estaba tan dormida que no sabía ni dónde estaba durmiendo,pero me cortó..así que como estaba me levanté a abrir la puerta,muy despacio,para que haga el menor ruido posible..y tengo que admitir que con cagazo también.

-¿Estás bien?-dice Matías,cuando no terminé de abrir la puerta.

Asiento -¿Qué haces acá?-digo sin creerlo y con la voz de pito.

-Vine..vine..a..a ver cómo estabas..fui a la casa..tuya y..Pablo..me contó todo..a su modo y agresividad..pero me..dijo todo..-dijo con un tono de asustado, que nunca lo había escuchado de él.

-Eh..no..no sé..-dije sin haberle entendido nada..ya que él estaba tartamudeando porque estaba preocupado y yo era más sueño que persona.

-Que y..

POLOS OPUESTOS//Matías Soulé Donde viven las historias. Descúbrelo ahora