Una humana entre las flamas del inframundo (Ópera x tú)

5. Los amigos de Iruma

Me costó dormirme esa noche pensando en todo lo que me deparaba, y por supuesto en los supuestos amigos de Iruma. Esos de verdad eran demonios. ¿Cómo iba a poder mentir sobre mi verdadero yo? ¿Qué pasaría si me pillaban?

Sumergida en mis pesadillas una luz potente me hizo abrir los ojos de golpe. Intenté taparme con el dorsal de la mano mientras me retorcía en la cama con pereza.

-Buenos días, T/N-sama.

Me incorporé de sopetón al escuchar la voz de Ópera. "¡¿Me ha visto quejarme enredada en la cama?! ¡Que vergüenza!"

-H-hola... -dije intentando verle con claridad.

Estaba de pie en frente de la ventana mirándome sin expresión. Todo un mayordomo.

-¿Ha dormido bien? -preguntó sin moverse.

-Eh... -me froté la cabeza con pesadez. -A medias. Solo he tenido pesadillas.

Se quedó callado unos segundos hasta que finalmente se movió para abrir el armario.

-Es normal. Está en un mundo que no conoce. -me miró de reojo rebuscando ropa. -Se acostumbrará.

Aún me encontraba sentada en la cama con las sábanas hasta mi cadera mirando los movimientos veloces de Ópera.

-¿Qué le parece esto? -se giró con una camisa blanca de manga corta y pantalones negros ceñidos.

-Me parece bien. -dije sin saber mucho de moda.

-Estupendo. -se acercó para dejar la ropa en la cama extendida y volver a esperar paciente con mirada directa.

-Eh... -comencé a ponerme nerviosa. -¿Qué...?

-La ayudaré a vestirse. -me dijo moviendo sutilmente la cola.

-¡¡¡¿Qué?!!! ¡No! -le solté levantándome de la cama.

-¿Por qué no? -me preguntó totalmente serio sin expresión de sorpresa mientras le empujaba fuera de la habitación.

-¡Porque no! Se vestirme sola. Ghhg.-le saqué fuera y metí un portazo mientras apoyaba la espalda en la puerta.

P. O. V Ópera:

T/N cerró la puerta detrás mío con fuerza dejándome plantado en el pasillo. Pude oir pequeñas quejas dentro de la habitación.

Moví la cola y las orejas inconscientemente.

-Que tierna está avergonzada. -me tapé la boca al notarme sonrojado.

P. O. V T/N:

Bajé las escaleras oyendo mi corazón bombear. "¡Tengo que dejar de estar nerviosa! "

-¡T/N-san! -Iruma vino corriendo en cuanto me oyó.-¿Qué tal tu primera noche?

-Podría haber sido peor... -asentí. -Como estar en algún pozo oscuro y frío o siendo perseguida por horribles monstruos de la noche. -noté la mirada de Iruma algo más preocupada. -Es broma. Ha estado bien.

Volvió a sonreír y esta vez me sujetó la mano para guiarme a la cocina.

-Tenemos que prepararnos rápido. Mis amigos no tardarán en llegar.

Con esa frase me quedé paralizada y con un gran nudo en la garganta.

-¿Tus... Amigos? -pregunté sentándome en frente suyo.

-¡Sí! Tengo muchas ganas de que los conozcas. Te van a encantar. Y seguro que tú a ellos también. -era demasiado optimista.

-¿Y sino qué? ¿Me comerán? -me di unas palmadas en los muslos nerviosa.