APIADATE DE MI

03

Sentía su cabeza vibrar una y otra vez, que era lo que estaba pasando, cuando empezó a abrir sus ojos se encontró en su cuarto, miro a todas partes pero estaba todo oscuro, encontró su teléfono en la almohada que era este el que no paraba de vibrar, predio el celular y miro que tenía llamadas perdidas de su amigo de escultura la llamada volvió a entrar y Neteyam no dudo en contestarla

—hola?— dijo Neteyam con una voz adormilada hablándole a la otra línea telefónica. —hola?! Hasta que respondes vas ir con nosotros o no?— el chico del otro lado sonaba tranquilo,  no sonaba molesto eso era algo que le agradaba de aquel chico.   —Eh, si claro que iré lo siento me quedé dormido, a qué hora pasan por mi?—  dijo Neteyam levantándose de la cama para encender la luz.
—en 20 minutos estamos allá,  ok?—
Neteyam acepto y finalizaron la llamada.

Luego de esa llamada fue rápido a su closet y busco lo más bonito para ponerse, tomo en cuenta que dentro del lugar habría mucha gente bailando así que le daría calor.

Ya vestido se puso perfume, desodorante y Labo sus dientes, no había necesidad de bañarse ya que lo había hecho por la mañana, está vez vestía unos pantalones de jeans azules bastante sueltos que dejaba descubierto un poco su abdomen y eso hacia que su cadera resaltara, hacia arriba tenía una polera blanca sin mangas y por encima una chaqueta de cuero también ancha.

Bajo las escaleras encontrándose a kiri y Lo'ak tirados en el sofá y a su madre sentada en el comedor tomando te con una de sus amigas sercanas.

—que guapo, saldrás hijo?— le dijo su madre al verlo haciendo que Neteyam se sonrrojara —si unos amigos me invitaron, puedo ir cierto?— le dijo a su madre, no pudo evitar rascarse la nuca con vergüenza ante la presencia de la amiga de su madre.
—si claro anda, yo le digo a tu padre—

Le dijo su madre iluminando una sonrisa que Neteyam le devolvió y solo agradeció , ya empezó a vibrar su teléfono y solo salió de la casa despidiendose con la mano.

—hey! Net que tal, sube atrás con los demás— le dijo el copiloto del auto, hizo lo que se le dijo y saludo a todos dentro del auto.

Ya de camino fueron chistes y risas, algunas conversaciones de la vida y lo otro solo eran bromas de doble sentido y cosas así.

Cuando llegaron al bar llamado Avatar se vio una enorme fila, pero se vio a uno de sus amigos por delante de esta, al parecer había llegado antes para guardar puesto, fueron a dónde el chico y se saludaron, luego de un rato esperando solo entraron, les habían puesto pulceras vip ya que llegaron antes de la media noche, eso quería decir que tenían tragos gratis durante toda la noche.

—el lugar esta de puta madre, es genial— dijo uno de los chicos del grupo y Neteyam coincidió con el.

El resto de la noche se dedicaron a beber y beber y también bailaron demasiado, uno de los chicos del grupo se encargaria de la seguridad de los otro así que no bebía demasiado pero igual era divertido, así que Neteyam se dedicó a beber y beber sin preocupaciones.

Ya eran como las 2 de la mañana y Neteyam seguía en la pista de baile, decidio ir a la barra por un trago ya que se encontraba realmente agotado, le dijo a uno de sus amigos dónde iría y luego fue.

Al llegar a la barra miro toda la carta pero nada lo convenció así que solo le dijo al barman —sorprendeme con tus habilidades— cuando se lo dijo le guiño el ojo coqueto, Neteyam era de las personas que cuando se emborrachaban su vergüenza desaparece, se vuelve una persona extrovertida y muy coqueta.

—estas muy ebrio no es así?— Neteyam miro a su lado confundido vio a un muchacho totalmente desconocido, se encontraba parado a su lado con una sonrisa coqueta y un trago en la mano, Neteyam se enderezó ya que estaba casi tirando en la barra pero seguía en pie ya que no avían taburetes desocupados.
—me hablas a mi?— pregunto Neteyam confundido a lo que el chico rio y se acercó un poco a el.
—pues si, no veo a otro chico más guapo por aqui—  Neteyam no se avergonzó ni un poco se acercó un poco y le echó una sonrisa coqueta.
—aqui tiene su trago espero le guste— Neteyam voltio de inmediato y recibió su trago agradeciendole al barman, miro al chico una vez más y solo se iba a marchar pero el chico le agarro el brazo para detenerlo.
—espera, no me dejes aquí solo, podemos ir a divertirnos aún más— le dijo el muchacho a Neteyam agarrándolo de la cadera y susurrándole al oído.
—no gracias, estoy con mis  amigos y no quiero acostarme contigo— el chico se echó a reír ante las palabras de Neteyam.
—hace unos segundos me estaban comiendo con la mirada y ahora me rechazas, vamos se que quieres— el muchacho seguía insistiendo sin soltarle la cadera y Neteyam ya se estaba empezando a poner incómodo le hacía el quite pero el chico seguía insistiendo pero Neteyam se negó rotundamente.