—Neteyam?—
Aonung paso a la casa con rapidez cerrando la puerta en su espalda y agarro los hombros de Neteyam con miedo, Neteyam pudo notar en sus ojos la preocupación.
—te ves pálido ¿estás bien?— Neteyam por un momento pensó que le diría algo por su brazo pero al parecer no lo había notado. — s-si estoy bien, tu qué haces aqui— Aonung desvío la mirada un poco avergonzado, soltó sus hombros y se rasco la nuca un poco nervioso. —tu hermana me llamo y me pidió que viniera a ver si estabas bien, y cuando abriste la puerta me preocupe al verte tan pálido— rio un poco nervioso para después poner su cara sería habitual e ir a la cocina.
En sus manos traía una bolsa con bastantes cosas, de ella saco una sopa en polvo que prepararía para Neteyam.
—ve a acostarte en un segundo subiré con la sopa y busca el termómetro— dijo Aonung serio mientras herbia agua
—la verdad es que sigo sin entender que haces aquí, pero esto no es necesario no quiero molestar, de verdad — dijo Neteyam sobando su brazo lastimado intentando tapar la venda manchada
—deja de hablar tonterías ve acostarte se nota que estás muy enfermo, tu cara está toda roja al igual que tus orejas y sudas mucho— en parte Neteyam estaba de esa manera porque estaba la presencia de Aonung y también era porque estaba muy enfermo.
—No!— Neteyam echo un grito desaforado, pero no fue realmente su intención gritar de esa manera, Aonung volteo de inmediato sorprendido por la reacción de Neteyam ya que este solía ser callado y pocas veces levantaba la voz, para Aonung era una persona sumisa y callada con poca personalidad, o eso percibía el.
—e-eh, no quise gritar, es que, no quiero que hagas esto solo porque mi hermana te lo pidió, no quiero que lo hagas obligado, y es vergonzoso que el novio de tu hermana te cuide cuando estás enfermo—
Neteyam sintió como sus mejillas se tornaban más rojas de lo que estaban, pero no estaba seguro porque, de pronto se empezó a sentir mareado y se empezó a desvanecer
—Neteyam...— Aonung se froto el puente de la nariz echando un suspiro cansado pero no se notaba enojado, más bien era preocupación, Neteyam no sabía el porqué de su preocupación si ni siquiera le agradaba del todo, eso pensaba el.
—oye me preocupo porque me caes bien y porque eres el hermano de mi novia, y ella me pidió este favor— Neteyam vio como las mejillas de Aonung se tornaron tímidas, pero no lo asoció muy bien ya que de verdad se sentía muy mal, de pronto sintió como empezaba a tambalearse y sus ojos se cerraban lo último que pudo ver era su brazo sangrando aún más.
—Neteyam... Estas bien?— Aonung vio como Neteyam se desplomó en el piso, corrió hacia él y pudo ver la sangre que salía de su brazo. —carajo, que mierda hiciste!— maldijo Aonung a su lado, pudo notar el pánico que empezaba a
invadirlo, su corazón empezó a ir muy rápido y tenía miedo.Agarro a Neteyam y lo llevo a su cuarto lo dejo sobre la cama y busco en el baño de arriba un botiquín, lo dejo encima de la cama a los pies de Neteyam y bajo a la cocina por la sopa, unas pastillas y varios paños con agua, cuando volvió arriba dejo todo donde pudo.
Saco la camiseta de Neteyam con cuidado, su corazón iba rápido pero ya no era por el miedo si no por la vergüenza, porque él estaba enamorado, solo que nadie lo sabía, por eso se había metido con kiri para poder estar cerca de Neteyam, porque de verdad le gustaba pero le avergonzaba confesarlo y no pensaba en decirlo, se tragaría sus sentimientos y no los pensaba soltar, por eso también sintió pánico cuando vio su brazo sangrando.
Cuando sacó su camiseta por completo sintió un nudo en la garganta que no sentía desde hace años, el cuerpo de su enamorado estaba lleno de marcas, marcas que tenían tiempo unas no tan antiguas, se pintaban en su piel y no se veían con ganas de irse.
Aonung se froto la cara con ambas manos, sentía ganas de llorar al ver esas marcas de dolor en el costado de su abdomen y en sus brazos, bajo sus pantalones de chándal y pudo notar que en sus muslos también habían esas heridas cerradas que se pintan de color blanco por el tiempo, puso crema en cada una de las cicatrices, con paciencia y pena, curo su nueva cicatriz y la vendo, luego cambio su ropa porque estaba mojada por el sudor, luego tomo su temperatura está marcaba un número muy alto así que puso paños en sus pies y frente, luego solo se sentó en la silla que había corrido a un lado de la cama, y empezó a leer un cómic de Batman que tenía Neteyam sobre su mesa de noche, pero luego solo se quedó dormido y no supo nada mas, y en ese cuarto solo estaban ellos dos dormidos a pocos centímetros del otro ambos con sus mejillas rojas y ambos con pena por la misma situación pero sin que el otro supiera....
Pasaron unas cuantas horas, y Neteyam empezó a abrir sus ojos, cuando los abrió por completo pudo ver el blanco techo que se sabía de memoria, se levantó despacio y pudo ver a Aonung durmiendo en la silla, no hizo nada solo froto sus ojos adormilados se dio cuenta que era bastante tarde y su familia aún no llegaba.
Se levantó despacio y con cuidado se dirigió al baño y en este cerró la puerta con llave, se miro al espejo y se tapó la cara con ambas manos y empezó a sollozar, se dio cuenta que su enamorado sabía lo que el había hecho en su cuerpo, todas esas marcas que Neteyam odiaba el las había visto y se sentía arrepentido de todas la veces que había cortado su piel porque ahora alguien más las había visto, lo odiaba, odiaba ese sentimiento, y también sentía vergüenza, como lo miraría a los ojos, como había ocurrido eso.
Si tan solo no lo hubiera hecho.
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APIADATE DE MI
Random"una vida de miseria, esa era mi realidad, llegaste a conformarme pero creo que será difícil, tengo una guerra interna dónde mi mente va ganando, pero llegaste y te convertiste en uno de los mejores guerreros" -solo necesitas a alguien que te ame y...