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2 de Agosto Días faltantes: 6 «"Cuenta atrás"»
El menor se había quedado callado en cuanto escuchó eso, no sabía que decir o hablar, tal vez decirle un "Yo te amo, Tanjirou" Estaba bien, pero las ganas de evadir el nerviosismo y la tensión lo habían querer cortar la llamada, siendo un egoísta, solo como él podía ser.
— Yo... — Intentó pronunciar algo, pero la vergüenza y tanto sentimientos juntos tan peculiares se fueron contra él, causando un gran dolor de cabeza, cosa que había empezado a suceder desde que se fue a París, dejando Tokio atrás, incluyendo al gran amor de su vida.
Quería hablar, lo estaba intentando con todas sus fuerzas pero las palabras no salían de su boca, su voz se fue por completo, cosa que desató un estrés enorme, quería hablar, quiere hablar, pero no puede.
El sudor empezó a aparecer por todo su cuerpo, cosa que era algo difícil, pues el clima solo aumentaba en cada fin de mes, esta vez no estaba haciendo tanto calor como para causar aquello, tampoco tanto frío, ahí supo que fue gracias a su cuerpo, no había otra razón.
Su cuerpo se quedó completamente estático, le estaba rezando a Buda para que esta vez se pusiera de su lado y por fin algo resultara bien en su vida.
¿Por qué le había preguntado eso al pelirrojo tan siquiera? Era increíble como podía ser la persona más cobarde en diferentes momentos, pero antes, ser la más valiente del mundo entero sin poderse dar cuenta.
"Perdón si yo no te puedo defender de esa manera, no te doy nada a cambio, de cierto modo, me siento un poco inútil" ¹
—¿Muichirou, sigues ahí? ¿Pasa algo? — Escuchó decir a través de la línea.
— Lo siento, me fui por un momento, ¿qué habías dicho antes? — Habló.
Todo lo que había causado aquello que anteriormente había dicho el pelirrojo se fue, el sudor, los nervios junto a la vergüenza, aquel dolor de cabeza insoportable que se encargaba de aparecer en los peores momentos del joven de pelo oscuro, incluído se fue el cansancio, dejando que su cuerpo se sintiera tan liviano, haciendo que por un momento, se quisiera dejar caer.
Al otro lado de la llamada, Tanjirou se sintió peculiar con lo que había dicho su compañero, ¿en serio que no había estado activo en la llamada para escuchar aquello que se esforzó tanto en decir? Bien, el pelimenta había dado en un punto débil.
— Solo dije que te veo de la misma forma que tú me ves, Muichirou, eres mi mejor amigo, y por lo que veo, te sientes un poco mal por tu tono de habla, ¿estás bien?— Mintió.
Muichirou se quedó callado ante la pregunta, no estaba bien ni mal, no estaba normal pero tampoco estaba al borde de aquellos dos sentimientos, ni siquiera sabía como se sentía en realidad.
