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— ¿Eh, qué dijiste?
Las dos jóvenes dijeron al unisonido, Muichirou había dicho algo, sospechaban de que haya sido, pero el menor lo dijo tan bajito, que fue algo casi imposible de oír, cosa que no pasó desapercibido por las dos mujeres.
— Que me siento celoso, eso dije. — Se escuchó decir al azabache por toda la habitación, las dos muchachas clavaron sus miradas con más fuerza el jóven y pudieron notar como este, tenía un sonrojo notorio, como la punta de su nariz y orejas estaban de un color rojizo y como tenía su mirada bajada, mientras movía sus cabellos, suficiente para esconder sus ojos y sus mejillas.
Las dos mejores amigas solo se quedaron viendo la escena de su querido amigo, definitivamente.
"Arte" Dijeron mentalmente las dos amigas al segundo.
— ¿Cómo? ¿Estás celoso de la persona que le gusta a Tanjirou? — Preguntó Mitsuri, era demasiado obvia la respuesta, pero solo quería ver al menor más avergonzado.
— Cállate... — Dijo el menor de los Tokitou con una vergüenza sumamente notoria, en definitiva, estaba grandemente avergonzado de expresar ese sentimiento tan peculiar en el menor.
Muichirou era demasiado característico por esconder sus sentimientos de las demás personas, puede que los saque a la luz unas cuantas veces (Mayormente con Tanjirou) Pero siempre solían estar escondidos, es por eso, que, en cuanto Muichirou dirigió su mirada a otro lado que no sean sus dos amigas que se encontraban también en la habitación, los flashes de los teléfonos de las mujeres no tardaron en aparecer.
Muichirou se dio cuenta al segundo y solo atinó a cubrirse la cara con sus diminutas manos, cosa que no funcionó del todo, porque las dos muchachas empezaron a tomar fotos en distintas direcciones.
— ¡Oigan, no! ¡Que vergüenza! — Exclamó el menor mientras seguía tapando su cara con una mano, y con la otra tapaba la cámara del teléfono de sus dos amigas, tratando de ocultar su vergüenza y su sonrojo, aunque también se escondía porque no le gustaba que le tomaran fotos, ni un poco.
Según él, salía demasiado "mal".
— ¡Muichirou, eres demasiado lindo! — "Que envidia le tengo a Tanjirou ahora" Completó la de cabello rosado en su mente, tenía tantas ganas de decirlo sin preocupaciones, pero no quería dañar absolutamente nada del plan que se llevaría a cabo, o bueno, que se está llevando a cabo. Pensó mientras la castaña solo atinaba a asentir a las palabras de su mejor amiga.
— ¡No, salgo demasiado mal, hoy no arreglé mi cabello porque me acababa de despertar cuando llegaron! — Dijo el azabache mientras seguía intentando ocultarse de la cámara, resultando en solo intentos fallidos.
Y hacía hubiera seguido, si no fuera por otro sonido del teléfono de aquel muchacho jóven que se apellida Tokitou, él sólo agarró el teléfono, vio el mensaje que estaba en su pantalla y lo dejó sobre la mesa de comida, un gesto mal visto, pero ahora, literalmente le valía.