Capítulo 11: La cuenta regresiva

1.4K 209 30
                                    

La cuenta regresiva había empezado y los Blogger de conspiraciones, aquellos que hacían teorías de héroes y villanos, varios foros, entre otras entidades de internet se agarraron de aquello que Izuku había pensado que no generaría gran impacto, y de ahí sacaron lo que parecía un gran escándalo.

Parecía que las sorpresas y el impacto de sus actos aun no era algo que podía prever o medir el peliverde, con solo ver como el internet se descontrolaba aquella mañana, cuando despertó con un momento de notificaciones de su teléfono de los foros que aún se encontraba afiliado. Pero la satisfacción que sentía, con el solo ver lo que podía generar desde su ordenador era algo impactante, y para nada no podía calcular aun el impacto de sus propios actos.

—Si esta pausa los aloco, no sé qué pasara una vez que el conteo terminé — se dice a si mismo mientras seguía revisando las teorías de internet, de las cuales algunos se acercaban mucho a lo que ofrecería y otras estaban en el opuesto extremo en que ni le atinaban un poco.

Por lo que voltea a ver su propio reloj de su cuarto con la misma cuenta regresiva que la de su página web, era más que consiente de que muchas cosas podían pasar en esos tres días, pero no esperaba el nivel de revuelo que ocasionaría con esa cuenta regresiva.

Aun así, no tenía demasiadas cosas que hacer, había planeado relajarse e incluso terminar sus deberes escolares que le falaban, todo ya estaba programado cuando ambos relojes llegaran a cero, e incluso eso estaba automatizado para no tener que hacer nada al momento.

Es así que decidió apagar su teléfono y hacer lo posible de tener aquello fuera de su mente el mayor tiempo posible, aun si era difícil.

Pero ya había llegado demasiado lejos, como para iniciar a arrepentirse de todo lo que hizo en los últimos meses.

Sí, había iniciado como una forma de ganar dinero y así poder pagar las facturas del hospital como las de la casa, pero al ritmo que iba, aquello no sería un problema por un buen tiempo, siendo que podría transformarse en algo muy distinto cuando los números no inicien a cuadrar en el futuro. Algo que Izuku ya estaba previendo, la escusa del trabajo serviría en parte, pero solo a mediano plazo, a largo plazo, bueno... era un trabajo en proceso.

Pero ese era otro tema del que no quería preocuparse, menos aun cuando hace poco había pagado el cuarto pago mensual del hospital de forma completa con el dinero del negocio y no con el de la tarjeta de emergencia. Así que no detendría el ritmo, al contrario, por eso se sentía tan satisfecho de haber hecho la mejora de su página web y haber hackeado aquellos sistemas de recopilación de información y poder usarla a futuro.

Por esa razón aquella cuenta regresiva marcaba un antes y un después, esas nuevas categorías y funciones, implicaban nuevos retos y riesgos.

Los cuales tendría que afrontar en más de tres días, y para eso tenía que desconectar su mente activa y relajarse, porque después de eso no sabe cuándo podrá hacerlo en el corto plazo.

Ese primer día después de informarse algo, decidió alejarse un poco de la tecnología, termino sus deberes, cocino comida cacera del recetario de su madre, algo que lo hizo sacar varias lágrimas, para después salir un rato de casa para caminar en un principio, antes de pasar frente a la biblioteca local.

—Porque no — se dice a sí mismo.

Decir que encontró una clase de paraíso oculto era poco, las pocas personas que se encontraban ahí eran en su mayoría más grande que él, había algunos niños que acompañaban a sus padres, pero en sí, a pesar de su gran tamaño, se encontraba considerablemente vacía. Algo que le sorprendió de que aún se encontrarse abierta, pero a la vez haciéndole reflexionar, de como con la tecnología y el mundo del Internet los libros podrían pasar de largo, y los lugares como aquellos igual.

VENTA DE INFORMACIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora