VENTA DE INFORMACIÓN

Capítulo 26: ¿En contra o a favor?

Pov. Izuku

¿Cuándo aprenderé a mantener siempre la guardia alta?

¿Cuándo meteré en mi cabeza a esperar lo inesperado?

¿Cuántas veces tengo que recordar que todo es posible en este mundo?

Y ¿Ahora en que me he metido?

No sé exactamente dónde estoy y ese hecho es más que problemático en más de un sentido.

Haber caído inconsciente en ese momento, tras ver todo ese gas desprendiendo de él, solo me puede decir que uso su peculiaridad en mí y de nuevo caí dentro de una, la cual en este caso era de tipo Emisor, por lo que si estoy consiente en este momento ya no estoy expuesto aquel gas.

No puedo estar seguro si mi conciencia es tras estar alejado por mucho tiempo de este o fue algo inmediato. Lo único que puedo agradecer es que no es letal, aunque no puedo decir lo mismo de su usuario.

Okey Izuku, mantén la mente tranquila, analiza la situación, no es la primera situación peligrosa en la que te has metido y no será la última, él chico acudió a mí por equipo de apoyó, por lo que puedo usar eso a mí favor.

Aun así estoy en la situación de no saber dónde estoy, este cuarto no da mucha información del lugar o tiempo, sé que todo fue a eso de las 6 casi las 7 de la noche, por lo que aun había luz de día pero estaba atardeciendo, por lo que ya a de ser de noche; esta él hecho de que muy probablemente este chico este solo por la forma en que se acercó, por lo que no me ha de haber llevado lejos, y si pienso que la decoración del cuarto, que es más donde habitaría un adolescente he de estar en su casa, más precisamente en su habitación, así que él vive cerca de la cafetería de gatos, ya que si me hubiera movido inconsciente habría llamado mucho la atención.

Ahora está el hecho que me encuentro con las manos atadas atrás del respaldo de una silla gamer, la cual para variar no tiene demasiado deslizamiento por la estúpida alfombra bajo sus ruedas, probablemente mis ataduras sean improvisadas, hecha con ropa de su cuarto si la textura me da una pista a partir de lo que puedo percibir. Solo diré que agradezco no estar amordazado ni con los ojos vendados, aunque puede ser una mala señal, ya que no le importa que lo vea, aunque ya lo vi en el callejón, así que tienen sentido, y si lo pienso mejor, el no estar amordazado significa diálogo.

Puede que hubiera tenido más tiempo en pensar en todo lo que puede ocurrirme o cual sería mi siguiente plan de acción, pero mi atención se centra en el chillido de la puerta, revelando que mi secuestrador estaba en el bordé de esta, quien al verme despierto y en mis 5 sentido no se lo piensa dos veces para hacer su monologó.

—Me alegro que no hayas gritado por ayuda como tú primera acción al despertar, se nota que eres un chico listo, que está confiado en entrar a la UA por su propio mérito — el desprecio y el sarcasmo en su voz era notorio, aunque había un grado de admiración si leía entre líneas, o tal vez celos de lo que podría ser capaz de hacer — aunque no tanto si fuiste atrapado por un chico menor que tú, Midoriya Izuku.

La forma en que dice mi nombre me estremece, más aún cuando lanza mi credencial de estudiante a mis piernas, lo que me hace entender que estuvo revisando mis cosas.

Mierda.

—Bueno, parecen que las presentaciones de mi para ti ya no son necesarias, pero dime ¿A quién debo el placer de esta tan agradable reunión? — entre en modo informante por la situación, de una forma esa "personalidad" de mi me ayuda a sobrellevar estas situaciones y a jugado a mi favor.

—Vaya que tienes agallas, más cuando soy yo quien tiene la ventaja de la situación — su arrogancia no se detiene, y tiene la verdad, pero bien sé que tener ventaja en el terreno no asegura una victoria, puede que busque los mayores beneficios ahora para tener las mejores oportunidades, pero he vivido en desventaja toda mi vida y esto... — más cuando no tienes una peculiaridad para defenderte, y más porque soy yo el que también tiene un arma — al decir aquello me muestra dicho objeto el cual pude identificar como un revolver, demonios, esto se pone mejor a cada momento — ¿Y bien?... — su cinismo era innegable, por lo que debo tener cuidado.