CAPÍTULO 8

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Pero Esmeralda, te invitaron a ti, no a mi– le dije
 
–Por favor Ana, no quiero ir sola– puso carita triste– Además ahí también estará Julio– me dijo haciéndome reír
 
–Ay no empieces Esmeralda– rodé los ojos– Julio solo es un chico al que conocí en el partido, ni siquiera nos hemos vuelto a ver– dije
 
–Pero todo puede pasar Ana– sonrió
 
–Pues yo ¡Paso!– conteste
 
Ella solo me sonrió y me guiño un ojo haciendo que rodara de nuevo los ojos, no se que se traía en manos pero yo no volvería a andar con alguien mayor que yo, suficiente había tenido y tengo con John como para salir con alguien de nuevo.
 
–Entonces, ¿me acompañarás?– pregunto
 
–Esta bien, pero no me dejes sola ni un momento ok, por que si lo haces me voy enseguida– la amenace
 
–Si, lo prometo– se dio la vuelta y se fue a su habitación
 
Al pasar 2 horas por fin había terminando mi proyecto, eso me daba libre el fin de semana para hacer lo que quisiera por ejemplo: salir con mis amigas, leer, ver televisión todo el día, salir con mi mamá o quedarme en casa disfrutando tranquilamente de un fin de semana sin tareas pendientes, en eso apareció mi hermana la cual se veía muy bonita, se me quedo viendo y me pregunto si ya estaba lista, al decirle que no, me jalo de la mano me llevo a la habitación y empezó a buscar entre mis cosas algunas de mis prendas de ropa, cuando encontró una blusa negra y una falda color vino me las paso para que me las pusiera, yo al principio no quería llevarme falda pero me insistió mucho que termine aceptando, cuando termine de alistarme que en realidad no había sido mucho más que cambiarme de ropa, soltarme el cabello, delinear mis ojos, enchinar mis pestañas, unar gloss y listo, se me quedo viendo con una sonrisa y me dijo:
 
–¡Te vez preciosa Ana!– me tomo de la mano y me hiso girar– Ahora si que se arrastré el tarado de John por haberte dejado ir– me guiño un ojo y salimos de la habitación
 
Cuando salimos de la casa, le platique lo que había pasado estos días con John omitiendo la parte de que me llevo a su casa y nos quedamos ahí toda la mañana, ella se molestó y me dijo que no volviera a caer en sus juegos por que no quería verme sufrir de nuevo, le dije que no se preocupara que eso no iba a volver a pasar, al llegar al lugar donde era la fiesta me quedé boquiabierta pues era una casa demasiado bonita parecía sacada de alguna revista, entramos y el primero en vernos fue Beto quien se acercó a nosotras dándole un beso a mi hermana para después saludarme a mi.
 
–Pensé que no venían– dijo Beto
 
–Se nos hizo un poco tarde– dijo Esmeralda volteando a verme
 
–Culpable– levanté la mano y reí
 
Beto y mi hermana empezaron a reír, se tomaron de la mano y empezamos a caminar hacia una barra donde habían muchas bebidas, Beto nos preguntó que queríamos y después de pensarlo un rato decidimos que tomaríamos tequila al darle el primer sorbo a mi bebida sentí como un el liquido caliente pasaba por mi garganta haciéndome tomar un poco de aire y toser, me miraron con cara divertida y Beto me dijo:
 
–¿Esta muy fuerte?– me miro
 
–Oh no no, es la primera vez que tomo algo tan fuerte– tosí de nuevo
 
–Jajá mi hermana es nueva en esto del alcohol Beto– dijo Esmeralda riendo 
 
–Discúlpame Ana, olvidó que eres menor que nosotros– dijo apenado
 
–No te preocupes, de hecho es raro que “yo” este en las fiestas de ustedes los mayores– dije dándole otro sorbo a mi vaso
 
Cuando baje mi vaso, llego por detrás de mí Julio quien me tomo de la cintura haciéndome pegar un salto del susto enorme que me dio haciendome soltar el vaso que tenía en la mano, mi corazón latía aceleradamente y tenía muchas ganas de golpearlo pero al ver su cara de arrepentido me hiso solo darle un golpe en el brazo y reírme provocando que el sonriera también.
 
–Siempre vas por la vida asustando a las personas Julio– le dije después de golpearlo
 
–Lo siento Ana, no fue mi intención– dijo sobándose el brazo
 
–Te perdonó si vuelves a darme un trago y un bolillo para el susto– me empecé a reír
 
–El trago te lo daré enseguida, pero el bolillo te lo debo a menos de que quieras salir de la fiesta e ir a una panadería– me dijo
 
–Mmm buen punto, esta bien te acepto solo el trago– dibuje una media sonrisa y el comenzó a servirme
 
 

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