Jin no recordaba nunca haber sido feliz en su vida. Desde muy niño fue obligado a servir a su laird y cuando tuvo la edad suficiente también fue obligado a servirlo en la cama. Durante años su laird lo utilizo como un arma sexual para descubrir los secretos de sus aliados y enemigos. Una puta que tenía que obedecer los deseos de su amo. Jin odiaba su vida, si no fuera tan cobarde habría terminado con su existencia años atrás antes de volver a tener que acostarse con otro hombre para complacer a su señor. El seducir al hermoso puma era un trabajo más. Jin hacia mucho que no disfrutaba del sexo. Pero una sola mirada del bravo guerrero hacia que se calentara su sangre. Pensó que era diferente, por esa razón abrió su corazón a él… se enamoró por primera vez. Pero ahora su compañero ni lo recordaba.
JungKook era desconfiado por naturaleza, vivía bajo sus propios términos, solo tenía una regla, un compañero era lo más valioso en la vida. Había fallado una vez al cuidar de una pareja. Había perdido muchos años atrás. No quería pasar por lo mismo nuevamente. Pero un pequeño pelirrojo con ojos tristes lo hizo cambiar de idea.
Estaba dispuesto a salvar al hermoso lince, aunque le costara la vida. Todo se complica son descubiertos, no importaba cuanto costara, él llevaría a su compañero a un lugar seguro.