–Nunca me contaste porque no tomaste el liderazgo de tu clan– dijo Jin , levanto el rostro para mirar a JungKook , ambos estaban sobre la yerba disfrutando de su momento juntos. Odiaba tocar el tema, pero todo entre ellos había sucedido demasiado rápido, siempre en el peligro y Jin en verdad quería conocerlo, ahora ya no daría por sentado que tenían una larga vida para estar juntos, con los planes que se venían encima, bien podrían morir mañana. JungKook miraba directamente al cielo, tal vez el puma no quería contestarle, Jin comenzó a jugar nerviosamente con los vellos del pecho del hombre.
–Nunca quise ser laird– dijo él –Hace muchos años tuve una compañera– esa confesión hizo que Jin contuviera el aliento, JungKook envolvió su gran mano sobre la mano con la que Jin jugueteaba en su pecho. –Yo era joven, ingenuo, el poder de ser el hijo del laird segaba mi razón, después de que nos uniéramos, me di cuenta que ella no me amaba a mí, sino a lo que yo representaba, aun así, era mi compañera y era mi deber cumplir mis votos, nunca me ha gustado romper una promesa, mi deber era hacia ella.
–¿Que sucedió?
–De repente hubo una gran tormenta, fue muy rápido, lluvia, viento, granizo… el rio subió rápidamente, varios árboles se derrumbaron y fueron arrastrados por la velocidad del agua, mi padre nos ordenó mover a todos a tierras más alta, los más débiles tenían que ser los primeros, yo busque a mi compañera, pero no estaba en la casa alfa, al principio creí que alguien más ya se había ocupado por llevarla a un sitio seguro así que me ocupe de seguir ayudando a los demás– JungKook guardo silencio por un segundo –Cuando evacuamos al último grupo de personas me di cuenta que mi compañera no estaba entre el grupo de refugiados en la montaña, regrese a buscarla.
–No fue tu culpa, no ibas a saber…
–Era mi compañera, mi responsabilidad y estaba embarazada, era mi deber haberme asegurado de que había salido, la casa alfa había sido arrastrada por la corriente, un árbol había caído sobre varias casas, cambié a mi forma puma y comencé a rastrear a mi compañera.
–¿La encontraste?
–– Fue aplastada por un árbol que cayó en la casa de su amante, ambos estaban juntos cuando sucedió– Jin sintió odio por la mujer, había tenido un buen compañero y lo había engañado.
–Lo siento mucho.
–Fue hace mucho tiempo– JungKook lo miro, aunque sonreía podía ver la tristeza en su mirada –Siempre se honra a un compañero, tal vez ese cachorro ni siquiera era mío, nunca lo sabré, pero era mi compañera y le falle, fue cuando decidí que no era capaz de ocuparse de nadie más.
–Salvaste muchas vidas– JungKook se encogió de hombros.
–Fue más fácil para mi si estaba solo, no quería confiar en nadie más, el guerrero era mi amigo y mira lo que sucedió– Jin asintió.
–Pero tu pueblo no tiene la culpa, no todos son culpables, y Hamel los está condenando a todos–
–He sido un cobarde ¿cierto?
––¡Yo no dije eso! –– jadeo Jin con horror, JungKook rio.
–Tranquilo pelirrojo, no te estoy reclamando, eres mi compañero puedes decirme lo que quieras, la sinceridad es prioridad entre nosotros– Jin se inclinó y deposito un beso en el pecho de JungKook .
–Solo digo que tienes responsabilidades, ambos tenemos responsabilidades a las que no podemos dar la espalda– JungKook enterró su mano entre su espesa cabellera pelirroja, el puma tal vez no pudiera recordar, pero seguía teniendo una instintiva inclinación hacia su cabello.
–¿Hablas de tu pueblo? – pregunto su compañero .
–Tengo que ayudarlos, no todos son malos.
–No dejare que corras ningún riesgo, lo sabes ¿verdad? –– dijo el puma en tono de mando, Jin rodo los ojos.
–No me quedare de brazos cruzados– grito cuanto JungKook los hizo rodar y se colocó encima de él cubriéndolo con su cuerpo.
–Me acabas de contar como fue que casi morimos allá arriba, he perdido la memoria, fue como perderte, no voy a correr riesgos contigo– Jin entrecerró los ojos.
–No soy una damisela indefensa y sin mi ayuda no podrán entrar jamás.
–Encontraremos la manera– sentencio JungKook besándolo, y eso sería todo, el puma no aceptaría que volvieran a tocar el tema, Jin ya lo conocía, pero, aunque físicamente no pudiera luchar como los otros hombres Jin tenía sus métodos, quisieran o no, él ayudaría y se aseguraría que todos estuvieran a salvo.