En el VRMMORPG Aerial Chronicles, donde todo es posible, un grupo de jugadores se acercaba a un castillo con una atmósfera oscura, determinados a poner fin a su deplorable situación.
El castillo se encontraba en lo alto de una montaña, rodeado de nubes tormentosas y relámpagos, creando un ambiente de miedo y terror, especialmente para los jugadores novatos de su escuadrón, quienes fueron convencidos por los jugadores más experimentados para unirse a esta incursión, con la esperanza de hacer historia.
Pero... ¿quién estaba allí? ¿Y por qué los novatos temblaban como si el mismísimo diablo estuviera presente? Bueno, la respuesta es...
El jugador clasificado en el Top 10 del mundo: Spectre.
Un jugador completamente malvado y desquiciado, conocido por ser el más temido y odiado del juego, debido a sus métodos insidiosos y humillantes para acabar con aquellos que no le agradaban.
Pero lo más repugnante de este jugador es que no hace distinción entre jugadores novatos y veteranos, asesinando a todo tipo de jugadores hasta que su nivel llega a 1 debido a la acumulación de muertes.
(Cada vez que mueres en Aerial Chronicles, pierdes experiencia, por lo que si mueres varias veces, eventualmente llegarás al nivel 1).
En el grupo de subyugación había muchos jugadores, pero entre ellos destacaban cuatro.
Un paladín con armadura dorada, una maga que llevaba una túnica de oro oscuro que no ocultaba sus grandes atributos, un atractivo arquero con un arco de colores y un sacerdote de apariencia mística y sagrada, todos ellos equipados con objetos P2W, pero uno de ellos destacaba por encima del resto.
【Espada de la Requisición (Legendaria)】
Una espada que en el mundo real costaba más de 1.000 dólares y que había sido refinada específicamente para eliminar seres con atributo oscuro, algo de lo que Spectre presumía.
"¿Están todos listos?", preguntó el paladín con expresión seria.
"Bien, vayamos tras ese hijo de puta", dijo la maga con una expresión de ira.
"Todo está listo. Repartamos el botín equitativamente entre nosotros, y a esos peones les daremos oro", dijo el arquero con una sonrisa carismática.
El sacerdote simplemente asintió con calma, como si diera por sentado el final de Spectre.
"Bien, entonces hoy haremos historia en el servidor", dijo el paladín, y se dirigieron inmediatamente hacia el castillo.
Sin saber que estaban siendo observados por una pequeña niña de ojos rojos.
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Todo había comenzado como una simple apuesta. Spectre, el jugador villano más temido del juego, desafió a los cuatro jugadores más famosos a un duelo final donde podrían usar todo tipo de objetos y hasta otros jugadores.
Les prometió que si lo vencían, les daría todo su poder y fortuna. Pero si perdían, tendrían que sufrir las peores torturas que pudieran imaginar.
Los jugadores, confiados en su fuerza y justicia, aceptaron el desafío. Se prepararon durante semanas, entrenando, equipándose y estudiando al enemigo.
Estaban seguros de que podrían derrotar a Spectre y liberar al mundo de su tiranía.
Pero estaban equivocados.
Spectre les tendió una trampa. Les hizo creer que se enfrentarían a él en un campo de batalla justo y honorable (su hermoso castillo completamente inofensivo), pero en realidad los condujo a una mazmorra llena de trampas mortales, monstruos feroces y magia oscura. Allí, los fue debilitando poco a poco, jugando con ellos como un gato con un ratón.
Y así llegamos al momento actual. Con una risa malvada, les arrebató sus armas y objetos mágicos, y los dejó tirados en el suelo, sangrando y suplicando.
Un jugador, vestido con una gabardina negra que combinaba con sus pantalones y sobre todo, su máscara tipo antifaz que mostraba unos aterradores ojos rubí.
"¡Ja, ja, ja! ¡Qué patéticos son! ¡Se creían los salvadores del mundo y no son más que unos inútiles novatos!" les dijo Spectre, burlándose de ellos.
"¡Por favor, ten piedad! ¡No nos mates!" rogó el paladín, el líder de los jugadores.
"¿Piedad? ¿Qué es eso? ¿Se come?" respondió Spectre, sarcástico.
"¡Es un monstruo! ¡Un psicópata! ¡Un hijo de puta!" exclamó la maga, la única mujer del grupo.
"¡Gracias por el cumplido, guapa!" le guiñó el ojo Spectre, mientras le tocaba un pecho con su mano enguantada.
*Boing!
*Boing!
Todos vieron como sus atributos virtuales rebotaban con la palmadita de Spectre.
"¡Suéltala, cerdo!" gritó el arquero, intentando liberarse de las cadenas que lo ataban.
"¿Qué pasa, ¿estás celoso? ¿Quieres que también te toque?" le preguntó Spectre, acercándose a él con una sonrisa maliciosa y un cuchillo en la mano.
"¡No, por favor, no! ¡Aléjate de mí!" chilló el arquero, aterrorizado.
Debes saber que, aunque están en un juego virtual, la mayoría de estímulos, incluido el dolor, están presentes, aunque solo en un 40% de sensibilidad. Nadie en el mundo quiere sentir dolor.
"¡Qué divertido es esto! ¡Me estoy divirtiendo mucho!" exclamó Spectre, riendo a carcajadas.
Pero no se dio cuenta de que mientras se reía desquiciadamente, una persona se estaba acercando por detrás: era el sacerdote.
Cuando el sacerdote vio que estaba a una distancia cercana, inmediatamente sacó un frasco con un líquido blanco brillante, se acercó corriendo y gritando.
"¡AAAAAA muere, engendro del diablo!"
Spectre, "sorprendido", solo observó cómo se acercaba el sacerdote con interés.
"¿Qué? ¿Qué es eso que llevas en la mano?" preguntó Spectre, confundido.
"¡Es agua bendita, maldito demonio! ¡Te voy a quemar con ella!" gritó el sacerdote, lanzándole el frasco.
"¡Ay, ay, ay! ¡Qué daño! ¡Qué dolor! ¡Qué ardor!" se quejó Spectre, fingiendo estar sufriendo.
"¡Ja, ja, ja! ¡Qué ingenuo eres! ¿De verdad crees que eso me afecta? ¡Soy inmune al agua bendita!" dijo Spectre, quitándose el líquido de encima.
"¡No puede ser! ¡Es imposible! ¿Entonces, qué te debilita?" preguntó el sacerdote, desesperado.
"¡Nada! ¡Nada me debilita! ¡Soy invencible! ¡Soy el rey de este mundo!" se jactó Spectre, levantando los brazos.
"¡Eso es mentira! ¡Tienes que tener alguna debilidad! ¡Todos la tienen!" insistió el sacerdote.
"¡Bueno, vale, te lo diré! Pero solo porque me caes bien. Mi única debilidad es..." dijo Spectre, con una cara seria.
Todos esperaron en silencio, tratando de adivinar qué tipo de debilidad tenía.
"¡Tu madre!" dijo Spectre, soltando una carcajada.
Mientras Spectre se reía, una luz se precipitó desde el cielo atravesando el techo del castillo y alcanzándolo.
Spectre no logró reaccionar y la luz se lo tragó, dejando solo las huellas de sus zapatos como evidencia de que alguna vez estuvo allí.
El sacerdote, sorprendido, exclamó: "¡Qué coño!"
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En la vida real, múltiples tormentas azotaban al mundo, generando temor en las personas. Incluso los científicos más experimentados no pudieron dar una explicación a este suceso.
¡Boom! ¡Boom! ¡Boom! ¡Boom!
De manera sospechosa, todos los rayos parecían dirigirse hacia ciertas personas que estaban jugando Aerial Chronicles, entre ellas el temido jugador Spectre.
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Aerial Chronicles: ¡Soy el maldito villano!
Fantasy¿Qué harías si te convirtieras en el malo de tu videojuego favorito? Eso es lo que le sucede a nuestro protagonista, un jugador hábil y despiadado que se hace llamar "Spectre". Su pasión es el juego de realidad virtual Aerial Chronicles, donde domin...