Hace mucho, mucho para así decirlo en una cabaña en el medio del bosque nació, un pequeño cachorro, sus padres saltaba de felicidad y ventura asía su hijo recién nacido, este pequeño cachorro era el fruto de un amor tristemente prohibido.
Este peque...
Ilay convive con su tía y con Jonh un beta inferior y novio de esta, viven en una casa muy pequeña y deteriorada, único lugar que les quedo vivir ya que estos derrocharon todo el dinero que tenían, dentro de esas calurosas paredes ilay vive un infierno, es maltratado y humillado. Jonh lo obliga a robar y si no lo hace se queda sin comer, o lo suele amenazar a ilay con lastimar a Inti si no le trae el dinero. A pesar que ilay sufre en casa el ayuda a la gente que lo necesita, como cuando ayudo a una abuelita a cruzar la calle y esta lo recompensó, dándole una manzana y una tira de pan, ese día ilay e Inti comieron como un festín, fue una gran día para ese niño.
Pero para ilay hay dos tipos de persona... la gente que tiene todo en la vida, la gente rica, la gente feliz, lo que tienen esa vida que él piensa que nunca tendrá y las personas buenas, ilay odia a los adultos, porque cuando tuvo cuatro años su tía un día para el otro lo trataba mal, lo ignoraba, lo trataba como un estorbo, hasta ese día, donde ella y su novio lo olvidaron en un parque, pasaron horas donde el la llamaba y lloraba, estaba solo, con frío y había pasado horas sin comer... desde ese momento ilay siente un odio profundo por los adultos, y lo demuestra cada día.
Ilay para ese par de adultos es solo un títere, para nosotros es solo una víctima, y para ellos su salvación.
Pov de Ilay.
"Mentalidad de un campeón, corazón de guerrero, alma libre y con pasión"...
Apoyo mi cabeza en la ventana del autobús, mientras miro por este, veo y veo y nada cambia las personas van y vienen, todo sigue igual, el siclo se repite y eso me enoja... porque yo no me entiendo, estoy bien me convenzo de eso, me rio, me divierto, olvido, pero en el fondo siento un vacío que no desaparece.
Soy pequeño todavía, y se lo que piensan me escucho como un adulto, pero saben algo tuve que crecer siéndolo, no tuve opción.
Miro a Inti que esta acostado en mi regazo, y le rasgo la cabecita, cuando de repente ya estamos llegando, lo lindo que tiene este pueblo es el parque, es un parque amplio con muchos árboles y una fuente en el medio, que no está en un buen estado pero es algo, la gente del pueblo cuida mucho de este parque, por qué según ello este parque tiene muchas leyendas... en mi opinión mucha palabrería y no me interesa.
Bajo con Inti del autobús y caminamos unas tres cuadras hasta divisar la pocilga de casa que tengo.
Cuando llego a la entrada, piso el primer escalón de madera y rechina, y no me sorprende está a casi de romperse, trato de hacer menor ruido posible, me fijo por la ventana si esta Jonh en casa, odio cuando esta, por que huele a alcohol y siempre esta echado en el sofá viendo esos tontos programas de deporte, y cuando llego lo único que hace es molestarme, es un fastidioso, pero hay algo que nunca le voy a permitir y es que lastime a Inti, decido ir por la puerta de atrás ya que él está en casa.
- Vamos Inti, tenemos que ir por atrás.
Inti me sigue cuando llegamos, abro la puerta lentamente sin hacer ruido, lo menos que quiero es que se dé cuenta de que eh llegado, miro detrás mío para ver si Inti me sigue cuando un ruido me sorprende, levanto la vista y lo veo, lo último que quería era esto.
-Miren que tenemos aquí, una rata escurridiza- dice John mientras me mire con superioridad- Que pensabas que no me daría cuenta, pequeño ilancito, desde que entraste olí tu peste-
Me paro recto, ya que estaba arrodillado tratando de que no me vea, pero todo se fue al caño.
-El que más apesta eres tu- murmuro vago para que no me escuche, ¡pero claro que me iba a escuchar! si es un lobo y tiene súper oído como le dijo yo.
-¡Que acabas de decir! Repítelo a ver si tienes agallas niño rata.
Veo que se está enojando y sus ojos están a punto de cambiar y eso no es nada bueno, retrocedo dos pasos y agacho mi cabeza, que tonto soy por que no cerré la boca, me reprendo a mi mismo, cuando de repente me agarró del brazo, estoy seguro que me quedara una marca.
-N-no dije nada- dijo en susurro, mientras agacho mi cabeza y aprieto mi mano en un puño.
-Te escuche, no te hagas el listo conmigo si no quieres llevarte una gran paliza, o ¿quieres una costilla rota? ¿Eso es lo que quieres? eh RESPONDEME- gritó y a la vez me apretaba más el brazo.
- No, claro que eso no es lo que quieres, que tal si cambiamos tu lugar por tu pulgosa mascota eh ¿te gustaría?
-NOOO, con Inti no te metas, no te atrevas a tocarlo porque te mato- perdí el miedo y lo enfrente, mientas eso pasaba Inti estaba a mi lado gruñendo hacia el tonto de Jonh, si no me suelta Inti es capaz de morderlo y eso conlleva que él se enoje más e Inti salga lastimado.
Salgo de mis pensamientos, cuando siento arder mi meguilla , tal fue el golpe que caí al piso, me llevo mi mano hacia el lugar donde él me golpeo, me sorprendí porque me agarro desprevenido, de pronto veo a Inti querer saltarle encima y morderlo, lo agarro y lo pego más a mí.
-No te atrevas a levantarme la voz, en mí casa me respetas mocoso de mierda, aquí yo mando y no me conteste, porque si fuera por mí ya estarías en la calle- dice mientras me señala con el dedo. - Pero claro, si no tienes a nadie y nadie te quiere, tu familia murió por tu culpa.
-CALLATEE- grite
-Ohh, pobre va a llorar- dice mientras ríe.
-Mira más te vale respetarme porque si no tu perro desaparece, así que como el adulto decido que estas castigado y te quedas sin comer y vas a salir a robar y más te vale traerme una buena cantidad si no, no entras en esta casa así que ¡FUERAA!-
Me levanto de prisa y alzo a Inti, corro lo más que puedo, desde lejos veo el parque y decido ir tras de un árbol, y me derrumbo y lloro lo más que puedo, en serio ya no puedo más esto es difícil, siento que algo me lame la cara, levanto mi cabeza y veo a Inti, sé que el trata de animarme, pero esto es difícil.
Llevo como una hora llorando, creo que me quede seco de lágrimas, Inti a estado intentando animarme, y lo peor es que tengo hambre y de seguro Inti también.
-Tienes hambre amigo- le dijo, mientras el me mira, limpio mi cara con la manga de mi suéter, de seguro la tengo toda roja de tanto llorar.
-No me mires así, sé que no luzco guapo.
Repentinamente me acuerdo que todavía tengo la mochila de la escuela, así que algo debo tener ahí, la reviso y... ¡bingo! tengo un poco de comida de la cafetería que guarde, lo saco de la bolsita en que estaba, y bueno no es mucho pero es algo, es una banana y un pastelillo me dio rancio, odio la comida de la cafetería.
-Toma Inti, a ti te doy el pastelillo, no sé si los perros comen banana- se lo extiendo y lo mira dudoso de si es comestible.
-Sí, sé que se ve raro pero es lo que hay, lo siento amigo... te prometo que algún día saldremos de esta ¿sí?
Miro al cielo y suspiro, decido comer la banana para poder tener energía para más tarde, yo solo quería llegar a la pocilga de casa que tengo y encerrarme en mi habitación con un poco de comida para mí y mi mejor amigo, pero no todo sale como uno lo planea, la vida da giros que para mí no es tan inesperado. Era sabido que algo así iba a pasar estando Jonh en casa.
A hora solo me queda pensar como y donde conseguiré el dinero.
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