Capitulo 3

90 12 3
                                    

(Pequeñas travesuras.)

Pov Ilay.

Corro lo más rápido que puedo por el pasillo de la escuela, ya que es posible que le hiciera una pequeña e insignificante broma al director, ponerle cucarachas dentro de su oficina, ¿no es nada malo o sí? No, no lo creo y no me pregunten en donde he conseguido esas cucarachas, porque no querrán saberlo.

 En serio a veces necesito hacer ejercicio o algún deporte, pero soy tan flojo que ni siquiera quiero levantar un meñique, prefiero hacer algo más productivo... como dormir, tengo diez años de vida necesito mis ocho horas reparadora de belleza, porque soy tan atractivo. Me rio por lo que dijo, soy tan raro y un poco presumido, pero así soy.

Miro al mí alrededor y hay algunos mirándome y susurrando cosas, seguro hablando mal de mí como si me faltara un tornillo en la cabeza, pero no les prestó atención, ya estoy acostumbrado a la chusma.

Mucho hablan de mí y dicen e inventan cosas, como que no tengo padres que soy huérfano, que soy pobre y rebelde, me llama el niño huerfanito, bueno eso de rebelde es cierto, pero no de mala manera, suelo ser inquieto e extrovertido diría yo, me suelo aburrir muy rápido y eso conlleva hacer muchas bromas, dirigidas apersonas muy insoportables y odiosas, como por ejemplo en director, se merece cada una de mis bromas, y no olvidemos a la cocinera Betty de la cafetería es una bruja lo dijo enserio, lo que más resalta es su enorme grano en la nariz, y además apesta a zorrillo, da tanto miedo. Hasta hay rumores que dicen que envenena la comida de la cafetería, pero solo son rumores sino ya estaría patas arriba.

Rio por aquello por que es cierto, hay días que es pasable y hay otros que ni pasa por el estomago.

Volviendo a lo que no tengo padres, es cierto mi querido público soy huérfano bueno no tanto, y por ultimo pobre sin un centavo, que suerte la mía, no sé a quién debería a gradecer por esta vida, con tan solo diez años cumplidos de vida debo preocuparme si tengo o no comida en casa, si así se lo podría llamar.

Pero como les iba contando, yo no tengo padres ellos murieron en un accidente de auto, yo iba con ellos, por fortuna o porque desgracia yo sobreviví, solo tengo una cicatriz en el pecho no recuerda nada de ellos, era solo un bebe, cuando sucedió todo a aquello, así que no los conozco y no los extraño, así que no sé, por qué debería extrañarlos o recordarlos, para mí son unos simples extraños, y no los necesito yo se mantenerme solo, así fue siempre, o eso es de lo que me quiero convencer.

Salgo de mis pensamientos cuando siento que mi mochila se mueve y me asusto, hasta que recuerdo que tengo a Inti, escondido dentro de mi mochila.

-¡INTI!, quédate quieto o nos van a descubrir- suspiro ya cansado, Inti ha estado inquieto todo el día y no sé por qué. 

-Inti si te quedas quieto y te portas bien, te prometo que te daré una galleta.- Lo miro y él a mi, pareciera que tenemos una guerrea de miradas, hasta que yo gano y el se queda quieto.

Inti es mi mascota, o más bien dicho mí mejor amigo, a Inti lo encontré cuando apenas había cumplido nueve años, estamos juntos como un año y medio si no me equivoco, él era un bebe cuando lo encontré, según e investigado en la biblioteca, Inti es una raza Husky siberiano o es lo que he entendido, sea lo que sea yo quiero igual, tuve que hacer algo para que esos dos me hayan dejado tener a Inti, solo tuve que robar unas cuantas billeteras, nada nuevo, casi me atrapan pero zafé de suerte, pero valió la pena, sin Inti creo que me volvería loco, y a un qué el tiempo que tuvimos juntos es muy corto, desde el primer momento que lo vio me sentí raro, era como si no me quisiera separar de él, era como encontrar una parte de mí.

A Inti lo encontré en la basura alguien lo había tirado dentro de una bolsa y aun no puedo creer que alguien se atreviera a tanto, por eso odio a los adultos, hacen y desasen todo a su manera, pero a hora estoy yo para protegerlo como el a mí.

El me entiende es muy pegado a mí por eso lo traigo a la escuela, no quiere quedarse en casa y yo tampoco quiero dejarlo solo, por eso se me ocurrió la gran idea de meterlo en mi mochila además tengo la ventaja de que Inti es chiquito todavía y entra perfecto en mi mochila, el problema será cuando el crezca y no tenga en donde meterlo.

Decido ir a mi clase, ya que solo quedan tres minutos para entrar, me toca matemática, me encanta esa materia soy muy bueno, la señorita Bell es una hechicera y sus clases son muy entretenidas, ¡ella es tan genial! suele usar magia para enseñarnos, aunque esté prohibido usar magia en la escuela, orden del odioso del director, solo porque se siente inferior a las criaturas sobre naturales, ya que él es un simple y ordinario humano, no digo que los humanos son ordinarios o simples, porque yo también soy humano y no soy como el.

Entre nos, para mí el director salpica envidia. 

Ojala fuera hechicero o un mago, no saben lo que haría.

Suelto una pequeña risa malévola, mientras voy caminando a mi clase.

Suelto una pequeña risa malévola, mientras voy caminando a mi clase

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Vuelvo a Casa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora