Capítulo 4: Dewey

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Departamento de Policía, de noche...

Lilith POV

Estacionamos el auto enfrente, entre las patrullas de la policía. Chad, Wes, Mindy, Amber y yo nos sentamos en un banco al frente del Departamento del Sheriff. Chad hablando con Wes.
- Quiero decir, incluso se acostó con Vince, ¿sabes? Liv no es conocida por sus valores conservadores. ¿Soy yo? ¿No soy tan caliente como me han hecho creer?
- ¿Eres sospechoso de un asesinato y esto es lo que te preocupa? - pregunta Wes sin creerlo.
Chad simplemente se encoge de hombros.
- No todos somos vírgenes solteros, Wes - Wes mira a Amber, quien está enviando mensajes de texto a Tara mientras yo tengo mi cabeza recargada en su hombro.
- Bueno, tal vez eso cambie pronto - a Chad le toma un momento entender el significado.
- Crees... espera, ¿realmente crees que Tara... que dejaría su virginidad... para volver contigo? - Wes lo hace callar, pero las carcajadas crecientes de Chad dan como resultado la rara risa silenciosa de Liv.
- ¿La mamá de Wes piensa que eres tú? ¿Por el acoso? ¿Usaste mi defensa de "aburrida"? - pregunta Mindy dirigiéndose a Liv.
Liv mira hacia la oficina de Judy.
- Creo que tiene el ojo puesto en otra persona, en realidad... - de reojo noto que se refiere a mí.
Dentro de la oficina, Judy mira a Dewey con lástima mientras sostiene una bolsa de hielo en su cara que está llena de moretones.
- Dewey. ¿Sabes por qué estás aquí? - oímos a la Sheriff Hicks preguntar.
- Su agente me dijo. Vince Schneider fue encontrado asesinado justo después de que usó mi cráneo como saco de boxeo. No podría haberle pasado a un sujeto más amable. Amiga, estoy sorprendido.
- Solías ser un buen tipo, Dewey.
- Sigo siendo un buen tipo, Judy. Solo estoy cansado.
- ¿A dónde fuiste después de salir del bar?
- A casa.
- ¿Condujiste en estas condiciones?
- ¿Qué condiciónes? ¿Herido? ¿O borracho?
- Maldita sea, Dewey, tengo que ayudarte. Solo dime.
- Yo no lo hice. Mi vecino me vio llegar a casa - vemos a Judy relajarse ante la mención de una coartada.
- La persona que intentó matar a Tara Carpenter anoche llevaba una máscara de Ghostface.
- Lo escuché.
- Creemos que este asesinato está conectado a eso y nadie tiene más experiencia con los asesinatos de Ghostface que tú.
- Puedo pensar en un par de personas - Judy va hacia él.
- Lo que digo es que realmente me vendría bien su ayuda... Sheriff.
- ¿Puedo irme ahora? - Judy lo mira. Se nota la tristeza en su tono. Decepcionada, un poco enojada.
- ¿Qué te sucedió? - Dewey no responde. Se levanta para salir de su antigua oficina cuando la puerta se abre y otro agente entra, a quien reconocemos como el Agente Farney.
- Ha habido otro ataque de Ghostface en el hospital, ¡trató de matar a la hermana de la chica Carpenter! - Judy mira a Dewey, quien recoge su abrigo.
- Buena suerte - él se dirige hacia la puerta, sin querer tener nada que ver con eso.

Hospital de Woodsboro, de noche...

Sam se sienta al lado de Tara, quien la mira protectoramente. Richie, Amber y yo junto a ellas mientras la Sheriff Judy interroga a Sam.
- ¿Te llamó a tu teléfono?
- Sí - Sam mira a Amber - Era el número de Amber.
- Debe haber clonado mi teléfono cuando lo robó y se hizo pasar por mí - se defendió mi novia.
- Sí. O tú lo hiciste - el idiota de Richie la acusa y Judy se vuelve hacia Richie.
- ¿Y dónde estabas tú cuando pasó esto? - lo cuestionó la Sheriff.
- Estaba... viendo Netflix - se intentó defender él.
- Coartada súper sólida, hermano - dije con sarcasmo.
- Entonces, ¿dónde estabas tú? - me ignoró y siguió dirigiéndose a mi novia.
- ¿Yo? Estaba en la comisaría hablando con la Sheriff. Pero, ya sabes, la coartada de Netflix también es buena - respondió Amber comenzando a enojarse.
- ¿Y tu noviecita? Tal vez están trabajando juntas - lo miré con un gesto de burla, este imbécil nos va a delatar.
- Yo estaba afuera, esperando a Amber, no permiten que ambas entremos a la oficina, pedazo de idiota. Tú eres el más sospechoso aquí porque eras el único que estaba en el hospital, tú y Sam, pero a ella la atacaron. ¿Eso en qué posición te deja? - respondí con burla.
- Los tres, paren - la Sheriff Hicks nos regañó y detuvimos la discusión.
- Vas a poner más policías en su habitación, ¿verdad? - preguntó Sam.
- Estamos muy apretados, lo mejor que podemos hacer es trasladar a Tara a un piso privado. El Agente Vinson sabe lo que está haciendo. Estarán a salvo.
- ¿Como lo hemos estado hasta ahora? - la Sheriff sonríe fríamente.
- Samantha, salgamos.
Sam sigue a Judy al pasillo. El Agente Vinson se sienta junto a la puerta. Sam, regresando a su personaje adolescente de "chica mala".
- Es realmente genial verte de nuevo, Agente Hicks, tantos recuerdos divertidos - oímos a Sam decir con sarcasmo.
- Yo también te recuerdo. No eres una buena chica. Todo lo que hiciste fue lastimar a las personas que te rodeaban. ¿Quieres mantener a Tara a salvo? Tal vez cuando salga el sol, te pongas en camino - Judy se dirige por el pasillo. Sam la observa irse. El Agente Vinson sigue utilizando su teléfono, fingiendo que no escuchó.
Vemos a Sam volver a entrar en la habitación.
- Bueno, ella sigue siendo una delicia.
- ¿Estás bien? - pregunta Tara. Ella exhala y luego nos mira a los demás, decidiendo.
- Hay algo de lo que necesito hablar con Tara, ¿pueden darnos un minuto?
Amber suspira, hacia Richie.
- Vamos, Netflix - dice mi novia dirigiéndose a él - Vamos, amor - y después se dirige a mí, tomándome de la mano y Richie mira a Sam, ella asiente con la cabeza.
- Vayan - dice Sam, quien se vuelve hacia Tara cuando cerramos la puerta.
Los tres nos alejamos asegurándonos de que nadie nos escuchara.
- Tarado, ¿acaso quieres que nos descubran? - me acerqué a Richie y lo empujé levemente.
- Estaba usando la coartada, tenía que asegurarme de que todos crean que nos odiamos - se defendió.
- ¿Acusándome, sabiendo que yo no estaba ahí? - comencé a alterarme y estuve a punto de darle un puñetazo en el rostro, pero Amber me detuvo.
- Amor, cálmate, no logramos nada peleando entre nosotros - acarició mi rostro suavemente consiguiendo que me relajara.
- Sí, amor, cálmate, debemos llevarnos bien - dijo Richie en un tono burlón tratando de provocarme nuevamente.
- Y tú usa tu maldito cerebro, si es que tienes uno. Está bien fingir que nos odiamos a muerte, pero no se trata de delatarnos entre nosotros, que no se vuelva a repetir. Porque te recuerdo que nosotras dos hemos hecho todo el trabajo, así que el próximo que se va a ensuciar las manos vas a ser tú - advirtió Amber.
- ¿Y qué voy a hacer? - ambas nos miramos con sonrisas cómplices en nuestros rostros.
- Dile tú, amor - me pidió Amber sin borrar su sonrisa.
- Te harás cargo del niño bueno de la Sheriff Hicks, de su pequeño.
- ¿De quién? - preguntó él sin entender.
- De Wes, imbécil, vas a matar a Wes - dije acercándome a su oído - Si no fallas, tendrás nuestra absoluta confianza - noté cómo esa pequeña frase envió escalofríos por su cuerpo.

We Haunt you in the Dark | Amber Freeman Donde viven las historias. Descúbrelo ahora