Ayer estaba en aquel parque, el mismo que fue testigo de como fuimos madurando, como cultivamos nuestro amor y fue creciendo hasta que se marchito, y en ese mismo parque te pude ver, caminando junto aquella mala hierva que se encargo de marchitar de apoco nuestro amor, con mentiras y un millón de palabras tan falsas que incluso tu dudaste de ellas en un inicio, pero que al final terminaste creyendo, en desesperación de aferrarte a ese que hoy es tu nuevo gran amor.
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Insomnio.
RandomPequeños textos de práctica que escribo durante mis noches de insomnio.