El tiempo parecio detenerse por un momento, ni un solo ruido se escucho, ahora todos miraban a la chica la cual tenía una espada atravesada en su estómago, con una débil sonrisa en su lasbios pintados con ese líquido rojo carmesí que era su propia sangre. Ella lo había logrado, derrotó al enemigo, pero a qué costo? Si ahora el reino quedaba en Nueva cuenta a Merced del viejo rey, el cual solo observaba con una sonrisa como su hija perdía de apoco el brillo de sus ojos...Cumplió su promesa, los mantuvo a salvó, pero ahora la habían perdido.
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Insomnio.
RandomPequeños textos de práctica que escribo durante mis noches de insomnio.