Dos almas opuestas, entonando una misma melodía, notas graves y baladas dulces, una perfecta armonía que canta el corazón.
Un bosque en sus ojos, ahogado en el mar de su mirada contraria, o talvez un mar absorbido en un bosque, no saben cuál es más profundo, más inoptizante, aún cuando ambos son arte, el arte de perderse, el arte de fundirce, un arte de matices.
Un arte de colores, un arte de amores y un desastre de sentires, sentires opuestos pero similares, tan similares que se vuelven confusos, se aman, no lo entienden, no lo comprenden, pero sus corazones lo sienten.
Corazones separados pero en un mismo sentir, mismo latir, misma sincronía, mismo amor.
"Por qué tú estuviste cuando nadie más estuvo, porque tú me sostuviste cuando iba a caer, ahora, es mi turno, déjame sostenerte a ti"
"Y cuando caigas, temas, por qué yo seré tu red, jamás te dejaría caer"
"Y cuando el agua comience a cae, cuando comience a llover, déjame ser tu piel, déjame ser quien te cubra de ese frío tan cruel""Por qué siempre fuimos dos, ahora no sabré seguir sin ti, por qué tú eres mi mundo y yo el tuyo"
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Insomnio.
RandomPequeños textos de práctica que escribo durante mis noches de insomnio.