No era volver a Argentina ni tampoco viajar a Italia, el miedo de ambos siempre fue volver a verse, volver a encontrarse y recordar todo lo que vivieron juntos e imaginarse todo aquello que les faltó vivir.
Las promesas que se habían hecho, los te a...
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Uma había pasado la noche en casa de su primo ya que no quería ir a su casa, no quería volver a aquella fiesta, solo quería desaparecer y que mejor lugar que la casa de Valentín, el vivía solo, había comprado una casa en Mar del Plata para ir en vacaciones ya que sus padres estaban en Buenos Aires y no quería molestar mucho en casa de sus tíos, aún que sabía que era bienvenido el tiempo que quisiera cuando el quisiera.
Valentín había dormido en el cuarto de invitados dejándole su habitación a Uma para que ella se sienta más cómoda y aún que le costó convencerla de dormir ahí ella termino aceptando ya que el se había encerrado en la habitación de invitados.
Las mañanas de verano eran hermosas en Mar del Plata pero a su vez era lo que Uma más odiaba, el calor que no dejaba de entrar por todas partes hizo que la castaña terminará por levantarse llenando la habitación de quejas por su dolor de cabeza.
Ella todavía seguía con la pollera/short de jean y el top tipo corset de cuero negro de la noche anterior por lo que no tuvo mejor idea que buscar en la ropa de Valentín para ponerse algo cómodo, lo único que encontró que le podía quedar era una remera del Inter, el equipo europeo dónde jugaba su primo, y un short negro. Cuando terminó de cambiarse e ir al baño salió de la habitación.
Ni siquiera se había fijado la hora, su celular estaba apagado y no había traído el cargador pero no le dió importancia. Cuando bajo las escaleras a la planta baja y entro a la cocina lo encontró a su primo poniendo dos platos con tostadas y medialunas junto a dos tazas que ya tenían servido café.
---Que servicio primo.-- Uma dijo con gracia haciendo que Valen note su presencia.
---Y si, si la tontita seguro se levantó con una re resaca.-- le hizo burla.
---No es gracioso Valentín.-- dijo mientras se sentaba en una de las sillas. ---¿Qué hora es?
---Las nueve y algo.
---Uy no dormimos una mierda.
---Deja de quejarte y come.-- dijo Valen mientras escuchaba las quejas y quejas de Uma.
Los primos estaban pasando una mañana tranquila en casa del menor, cuando terminaron de desayunar habían salido al patio y se pusieron a hablar de cosas triviales mientras tenían sus pies dentro de la pileta, Valentín estaba sentado mientras escuchaba las crisis de su prima mientras que Uma estaba acostada moviendo los pies dentro del agua.
Ambos estaban tranquilos, la compañía del otro era agradable, ellos se habían hecho cercanos hace no mucho tiempo, Valentín toda su vida había vivido en la ciudad autónoma mientras que Uma siempre fue de Mar del Plata ya que su madre, Ana, se mudo a la costa luego de conocer a Fabián, su padre, y tanto sus tíos como sus padres no se visitaban pero sus hijos, Uma y Valentín, siempre habían estado en contacto por redes hasta que el chico decidió, hace unos tres años, viajar a conocer a sus tíos y primos en persona, desde ese día ambos se hicieron inseparables, Valentín es tan importante para Uma como lo es Ismael, incluso más.
