Bruno no había podido ir a la fiesta por lo que no estaba enterado de nada de lo que pasó esa noche así que Uma lo tuvo que poner al tanto de lo que estaba pasando y por más que a él no le haya gustado la idea de que Matías este de nuevo en el país no podía hacer nada más que aceptarlo.
Bruno sabía, sabía que Uma había estado enamorada de su amigo, porque siempre fue amigo tanto de ella como de Mati y de Isma, a el siempre le había gustado la hermana menor de su amigo pero estaba al tanto de que ella sentía cosas por alguien más del grupo así que nunca intento nada, no hasta que Matías se fue del país esa fue la ventana perfecta, una Uma vulnerable y el estaba en el momento perfecto para que ella no se sintiera sola hasta que fue su novia, el pensaba que todos los sentimientos de la castaña por su amigo habían desaparecido pero con su regreso algo no le gustaba al rubio.
La noche había llegado y Uma no había salido de su habitación hasta que su madre la llamo.
---¿Me ayudas a poner la mesa?-- pregunto su madre mientras sacaba seis platos y pares de cubiertos. ---La mesa ya está armada afuera.
Uma agarro lo que su madre le entrego y salió al patio viendo la mesa, donde había seis sillas, y a su padre junto al asador. Ya había terminado de poner la mesa cuando escucho llegar a dos autos, supuso que eran los tres chicos y no sé equivocó, Ismael, Valentin y Matías no tardaron en aparecer en su campo de visión, este último cuando vio a Ana no dudo en abrazarla, ella había sido como una madre para el, esa escena para los ojos de Uma era la más hermosa, tanto que inconscientemente estaba sonriendo mientras veía como el castaño se abrazaba con su madre.
Valentín y Matías se habían quedado adentro de la casa hablando con Ana mientras que Ismael salió para hablar con su hermana ya que últimamente ella se había distanciado bastante de el.
---Umi.-- la llamo por el apodo que tenían desde niños.
---¿Qué pasó?-- Ella no soltaba ni apartaba la vista de su celular.
---¿Está todo bien?-- ella le respondió con un simple "si" cosa que hizo que Ismael le sacará el celular de las manos y lo bloqueará. ---Deja de hablar con el tarado de Bruno y préstame atención.-- se quejo.
---¿Qué te pasa? ¿desde cuándo te molesta que hable con mi novio?
---Desde que no me prestas atención.-- Ismael apoyo su cabeza en el hombro de su hermana y ella soltó una risa. ---Desde que estás con el tarado ese ya no somos Isma y Uma. Somos Isma, Uma y Bruno...
---No seas tonto Isma, siempre vas a estar antes que cualquiera.-- le recordó mientras acariciaba su pelo.
---Dejalo.
---Qué decís ¿no es como el hermano que jamás tuviste?-- a Uma le hacía gracia la escena de celos que su hermano le estaba haciendo.
---Amigo, Umi, solo amigo -- corrigió. ---Hermanos tengo solo dos y están adentro hablando con mamá.
---Bueno igual, es tu amigo...-- el no la dejo continuar.
---Por eso Umi, es mi amigo y se cómo es con las pibas, y vos sos mi hermana, no quiero que estés con el estúpido ese.
---Tranquilo Isma, se cuándo voy a salir de ahí.-- ella lo tranquilizó.
Cuando Fabián termino de hacer el asado a eso de las nueve de la noche todos ya estaban en la mesa para comenzar a comer, Matías estaba en una punta, a su lado estaba Uma y a un lado de ella Valentín, al frente de el estaba Fabián, a su lado Ana y al frente de Matías estaba Ismael.
La cena se baso en charlas triviales, chistes y risas, eso era lo que hacía a los cuatro Villalba tan queridos, el ambiente a hogar que emanaban tanto ellos como su casa y casa lugar al que iban era increíble, ellos eran sociales, se hacían amigos de todo el mundo y eran apreciados por mucha gente, al chico Soulé siempre le pareció hermoso la vibra de aquella pequeña familia de la cual ellos se encargaban de hacerlo sentir parte.
La mesa no era tan grande ya que eran pocos así que era inevitable el no chocar codos con Matías, Uma trataba de que eso no pasará pero en cierto punto solo dejo que pasará, pero en algún momento dejaron de ser choques de codos, pasaron a chocar rodillas, la mano de Uma se apoyaba en la pierna de Matías para acomodarse o el castaño simplemente no desperdiciaba la oportunidad de acariciar el muslo de la chica, cosa que hacía erizar la piel de Uma y eso a Matías le encantaba.
---Mati, cómo te está yendo en Italia?-- pregunto Fabián.
---Muy bien, hace no mucho debute en la serie A.-- contó con total orgullo y a Uma le encantaba verlo así.
---Como Valen, parece que la suerte en Europa a ambos le va bien.-- acotó Ana a la conversación haciendo que ambos rieran nerviosos, sabían lo talentosos que eran y que se los recordarán era lo mejor que podían hacer.
---Dentro de poco vamos a jugar juntos.
---Es verdad, se viene el sudamericano.-- completo Mati lo que iba a decir Valen.
La cena siguió normal, risa va, risa viene, hasta que Uma agarro su celular y tomo la palabra.
---Tristemente van a tener que seguir con la cena sin mi.-- dijo con falso dolor levantándose, y por primera vez en la noche Matías pudo recorrer con la mirada el cuerpo bronceado de la chica, ella tenía puesto un short blanco tiro bajo y un top rosa que dejaba su cintura al descubierto, ella sintió la mirada de Matías por lo que le dió una rápida mirada con una pequeña sonrisa.
---¿A dónde vas?-- pregunto Ismael a su hermana.
---Voy a salir con Bruno.
---Viy i silir cin brini.-- se burló Ismael haciendo que Uma se saque la lengua, a veces eran dos niños peleando.
Luego de eso Uma saludo a los presentes con un beso en la mejilla para luego perderse en la oscuridad de la casa.
---¿Bruno? ¿Bruno Gómez?-- pregunto Matías, sintiendo una pequeña inquietud.
---El mismo.-- Dijo Fabián con una sonrisa claramente falsa.
---Es el mejor amigo?-- el castaño volvió a preguntar.
---El novio.-- soltó Isma con disgusto.
Al escuchar eso Matías no pudo evitar ahogarse.
¿Cómo que el rubio con el que íbamos a la playa ahora novio de Uma?
El chico no se quedo tranquilo, su cabeza solo podía pensar en que la castaña no estaba sola, ella tenía novio y su novio no era el.
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𝐀𝐥𝐰𝐚𝐲𝐬 𝐔𝐬 | 𝕸𝖆𝖙𝖎́𝖆𝖘 𝕾𝖔𝖚𝖑𝖊́
FanfictionNo era volver a Argentina ni tampoco viajar a Italia, el miedo de ambos siempre fue volver a verse, volver a encontrarse y recordar todo lo que vivieron juntos e imaginarse todo aquello que les faltó vivir. Las promesas que se habían hecho, los te a...