𝗟𝗮 𝘃𝗼𝘇 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝘃𝗲𝗿𝗱𝗮𝗱 | ʸᵘᵍⁱᵒʰ ˣ ᵗⁿ

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Narra TN

Había regresado a mi cuarto después de la charla que había tenido con Irisis. Fue extraño como de repente cambió de tema y me echó del lugar, supongo que me estaba escondiendo algo, pero ya me centraría en eso en otro momento. Tampoco me gusto eso de regresar a mi cuarto tirándome por un abujero, pero bueno, ya se lo diría en otro momento, ahora tenía que centrarme en lo normal, conseguir el collar milenario del espacio. Según las instrucciones de Irisis, estaba en la torre de arriba de mi cuarto.

Estaba tumbada en la cama de mi habitación, me levanté del sitio, pero al hacerlo me sentía bastante mal, me daba la sensación de que todo daba vueltas. Cuando me levanté, me caí de rodillas al suelo y casi estampo mi cara al suelo de la habitación, si no hubiera puesto los brazos, mi cara estaría comiendo madera. Con ayuda de la pared que tenía enfrente me levanté del suelo, y poco a poco llegué a la puerta de mi habitación y salí del lugar. Después, comencé a buscar por los pasillos de al lado de la habitación, alguna escalera que me subiera a la torre. A simple vista no había ninguna escalera que me llevase, pero vi una puerta que estaba cerrada con llave que era demasiado sospechosa.

Decidí intentar abrirla para descubrir que había dentro, al principio intente derribarla con mi cuerpo, pero la puerta resistía. Después de hacer numerosos intentos y solo lograr hacerme daño en el brazo, use el plan b, buscar algo para romper la manilla de la puerta. En el pasillo no encontré nada, y como me sentía mejor entré en mi puerto, con esperanzas de encontrar algo. Gracias a mi suerte, encontré una escoba, esa escoba tenía una parte de metal, y pensé que podría romperlo con esa parte. Al principio era muy difícil la verdad, no lograba nada, pero después de meterme un golpe muy potente, logré que se cayera la manilla y la puerta se abrió. La deducción que hice fue correcta, había unas escaleras que subían hacia arriba, debian de conducir a la torre, así que decidí subirlas.

Subía poco a poco las escaleras, eran unas escaleras de caracol, pero parecían infinitas, puede que no estuviera demasiado mal, pero no estaba a mi 100%. Se me hacía eterno subir las escaleras, parecía que me llevarían al cielo o algo, en toda esa caminata, en un lado había una ventana, y se podía observar el paisaje. Podía ver que justo por esa ventana se podía ver un cacho de la isla, pero la mayoría que se veía era el mar. Las olas chocaban con intensidad contra el castillo, eso generaba una pequeña brisa fresca, era muy relajante, pero debía seguir mi camino. Al subir todas las escaleras, me encontré con una puerta, pero gracias a dios estaba abierta.

Era bastante oscura y no veía nada, empecé a buscar un interruptor, había alguna caja de cartón, que sin querer empuje, y al encontrar el interruptor vi lo que había en la habitación. Estaba muy sucia, repleta de telarañas por todas partes, había pilas de cajas de cartón en el sitio, probablemente sería el trastero del castillo. Por último, había un retrato de ella, de Cecilia Pegasus, la mujer de mi hermano, después de su fallecimiento, mi hermano desgraciadamente cambió. Ojalá nunca se hubiera marchado, ojalá siguiera con nosotros, así toda esta locura no ocurriría, pero no puedo seguir deseando cosas irreversibles. Tenía que detener la locura que había generado Pegasus, y estoy segura que Cecilia me apoyaría.

Decidí empezar a buscar entre las cajas de cartón el collar milenario, pero escuché la voz de alguien.

"Welcome to the party, I know it's kinda funny. That everyone is acting like they know your personally"

Al principio me asuste, esa voz me sonaba familiar, no sé porque, parecía la voz de alguien de la misma edad que yo. Gire por todas partes buscando de donde salía la voz pero no encontré el origen de la voz. Era sin duda un hombre cantando una canción, que era demasiado familiar, no se porque, pero sentía que esa canción me atraía. Intenté distraerme empezando a buscar entre las cajas pero el hombre seguía cantando la canción.