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Narra TN

Me desperté con un dolor de cabeza muy potente, no sabía donde me encontraba, ni lo que estaba ocurriendo. Lo último que me acuerdo era que me desmayé cuando me encontré a Marik y al cuerpo de Bakura poseído por el anillo milenario, e Irisis se enfrentó a ellos porque estaba muy débil. Suponiendo en las condiciones que estoy, y en el lugar donde me encuentro, a Irisis no le salió tan bien como ella había pensado. Al saber que hizo Marik con ella para que me sienta tan mareada y confundida, espero que no me haya metido cosas raras.

Me encontraba sentada en una silla pegable, tenía los brazos y los pies atados, y la espalda la tenía también atada a la silla. Luego estaba en una sala por la que entraba muy poca luz, solo había arriba de la pared unas pequeñas ventanas que era la única luz que entraba al cuarto. Estaba desolado el cuarto y hacía algo de frío dentro, supongo que esta es la guarida secreta de Marik. Parecia demasiado un poligono industrial, aparte tendria sentido que estuvieramos ahi escondidos, porque hay uno abandonado cerca del puerto, todo cuadraria.

Mire y pude ver que mi collar milenario del espacio estaba aún conmigo, y pude notar que mi baraja estaba dentro y por fuera pude ver que no la habían tocado. Llevaba aún el plastiquito que le pongo por encima para comprobar que no le pasa nada, así que Marik no me cogió el Santo Grial, ni el collar milenario. Podría intentar usarlo, pero como me sentía muy aturdida y mi cuerpo estaba bastante débil, lo mejor sería que no, el uso demasiado de un objeto milenario podría empeorar tu salud, y la verdad es que no quería arriesgarme en mi estado.

Además, veía mi cuerpo que estaba más pálido de lo normal, así que definitivamente como activase mi collar sería una idea horrible. Simplemente podía esperar, esperar a que Yami y Kaiba me rescaten, esperar hasta que se diesen cuenta de mi ausencia y comenzarán a buscarme. Hasta que eso ocurra podrían durar días, así que tendría que tener mucha paciencia. De repente, Marik entró al cuarto acompañado por un cazador que no conocía, el cazador tenía una especie de tatuajes en su cara y excepto de eso estaba cubierto por la capa que llevan todos los siervos de Marik.

- Buenos días querida, tengo una sorpresa para ti - dijo Marik con su cetro milenario en su mano y sonriendo maliciosamente

- ¿Qué es lo que quieres ahora Marik? - dije algo débil y cansada, aparte del cansancio físico, estaba cansada de toda esta situación

- Antes estuve charlando con tus amigos, y son más agradables de lo que parecen, ¿te apetece hablar con ellos un rato? - pregunto Marik aun con esa asquerosa sonrisa, que mencionara a los demás me puso nerviosa y hizo que aunque con mis pocas fuerzas intentara soltarme para detenerle pero fue inutill, solo logre hacer que la silla se tambaleara

- Marik, ¿qué has hecho que? Ellos no tienen nada que ver en esto - dije nerviosa mirándole mientras me tambaleaba un poco en la silla

- Me lo tomaré como un sí, chicos pasen - dijo Marik y detrás suyo aparecieron Joey y Tea, pero estos dos parecían que no tenían vida, Marik estaba usando su control mental

- ¡Joey! ¡Tea! ¿Por qué les haces esto? Ellos no tienen nada que ver con lo que quieres, sueltalos - dije mientras veía con tristeza como estaban, verles pareciendo unos zombis me ponía triste la verdad, Marik se está pasando

- Si tienen que ver, ellos me ayudarán a lograr el puzzle milenario y las dos cartas de los dioses egipcios - dijo y el albino se acercaba lentamente hacia mi - Y querida, tu no te quedaras atras, tu tambien me ayudaras TN - dijo Marik mientras se seguía acercando, cosa que me puso nerviosa, sí con el cazador fue capaz de forzarme a un beso, ¿en persona de que será capaz?

- ¿Qué? ¿Qué quieres decir? ¿También me convertirás en una de tus marionetas? - pregunte algo nerviosa mientras que Marik se acercaba lentamente y se ponía en frente mio

𝗟𝗮 𝘃𝗼𝘇 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝘃𝗲𝗿𝗱𝗮𝗱 | ʸᵘᵍⁱᵒʰ ˣ ᵗⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora