Beomgyu estaba entre los brazos de Taehyun, llorando como si no hubiese un mañana.Detrás de él, sus amigos estaban ahí, queriendo darle apoyo.
Pero ninguno entendía, ninguno sabía qué estaba pasando, por qué Gyu lloraba tan desconsoladamente.
Sólo lo escuchaban balbucear, decir que no, y muchas otras cosas sin sentido, pero que tenían una sola cosa en común; Yeonjun.
Todos lo miraban afligidos, sin saber qué hacer, más que ir hacia él, y abrazarlo.
Taehyun estaba con él, y no pensaba despegarse de él por nada en su santo mundo.
Ni siquiera habían anunciado a los ganadores, pero con aquella impresionante presentación que habían tenido Yeon y él, más todo el apoyo y bullicio del público, estaba más que asegurado el gane del castaño.
Pero eso ni siquiera le importaba, la verdad ya ni eso le cabía en su mente.
Él sólo quería a Yeonjun de vuelta.
Pero lo que él no había comprendido era que Yeon no había podido descansar tranquilo hasta cumplir con su último deseo.
Y más que un baile, era poder ver a Gyu ser feliz.
Y estaba seguro de que lo sería, sin ahora un obstáculo que lo un único que hacía era impedir que el chico viviera su vida sin poder culparse de lo sucedido aquella noche.
El bullicio a su alrededor no era lo suficientemente fuerte como para despertarlo de aquel horrible momento por el que estaba pasando.
—Gyu— trataba de llamarlo Taehyun—. ¿Qué pasa, bonito?— acariciaba su cabello.
El chico negaba, ni siquiera quería responder.
—¿Es por tu baile?— preguntaba igualmente—. Si es por eso, no debes preocuparte, lo hiciste genial, tienes asegurado un gane.
¡Es que no entendían que le importa una mierda si ganaba o no! Él sólo quería volver a ver a Yeonjun, volver a ver aquel rostro diciéndole que todo iba a estar bien, y que él estaba con él.
Pero sabía que ya no sería así.
Y entonces entendió, que si el pelinegro estuviera ahí, sabía que no lo querría ver de aquella forma.
Porque como el dijo, quería verlo feliz.
✩✩✩
—¡Felicidades a Beomgyu!— uno de los organizadores le acercó el trofeo del primero lugar con una sonrisa.
El castaño apenas pudo disimular su tristeza, acercándose con una sonrisa.
Él sabía cómo fingir su felicidad, y esta no fue la excepción; pero lo hacía para que esas personas no notaran su luto.
Y todas aquellas personas pensaron que aquellos rastros cristalinos eran por felicidad.
Cuando tuvo el pequeño trofeo en sus manos, hizo una reverencia, alzando nuevamente su vista, sonriendo.
La jodida sonrisa más fingida del mundo que hizo a todos creer que estaba bien.
Desde el público, sus amigos le alabaron con muchos aplausos, silbidos, y lindas palabras.
Y desde el cielo, una persona le aplaudía con demasiado orgullo, demasiada felicidad, demasiado amor.
Alguien que siempre cuidaría de él.
Yeonjun siempre cuidaría de Beomgyu.
Lanzaron mucho confeti al aire, junto con aplausos de todos para todos, llegando con sí, el fin de la gala anual.
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Talking to the Moon (Yeongyu)
Fanfiction❝Mientras yo te acompañe, nadie puede lastimarte❞ » La última cosa que él necesitaba, era verlo feliz. ✧ADAPTACIÓN! TODOS LOS CRÉDITOS A LA/EL AUTOR CORRESPONDIENTE.