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—la tensión y la atracción siempre serán jugos muy bien ocultos
JAMES SE SENTÓ EN SU RESPECTIVA MESA esperando a que Orión llegará para que tomara asiento a su lado, como era de costumbre llegar puntual no era lo suyo y para la Potter tampoco pero está vez le tocó ir con Ruman, y este si que era muy puntual en todo. Los dos merodeadores eran los primeros en llegar y lentamente la gente se incluia en el salón, hoy tocaba Slytherin y Griffindor entonces era claro que la tensión se sentía. James los detestaba con toda su alma por Muchas razones, entre esas era por qué sus padres habían muerto a manos de un alien Slytherin, detestaba la forma tan egocéntrica que se portaban, también por burlarse con su sucio dinero en frente de los demás que no tienen para darse lujos.
–¿Iremos hoy? —James se giro y miró a su amigo.
—esta claro
—Orion dijo que se encargaría del Whisky de fuego
—si
James suspiró.—me pone algo inquieta que no llegue
—va a venir
—¿Y si lo atrapan?
—no pasará
La Potter frunció el entrecejo, estiró su mano hasta el libro que tenía su amigo y lo tiró a la mesa.
—¿Me estás ignorando? —James giro su cabeza levemente para verlo
Ruman rodó los ojos y palmeo la mano de su amiga.—no James, no te estoy ignorando es que estoy leyendo ¿No ves? Y cuando uno Lee procura concentrarse y hacerlo en silencio
La pequeña Potter se encongio de hombros y sonrio.
—lo siento —Lupin movió su mano y le sonrió. —estoy pensando en un nueva broma
—¿Que tienes en mente?
—Inundar una oficina en específico —susurro para su amigo.
—adivino, Snape —la chica aplaudió emocionada.—sabes que te matarán ¿No?
—no será para tanto, Quejicus me ama apesar de todo
—lo dudo mucho la verdad, prefiere más a tu hermano que a ti —Lupin río ante la mirada de su amiga.
Snape desde el primer momento de que esos dos Mellizos Potter tocaron las puertas de Hogwarts, supo que su peor pesadilla sería esos dos. Tal y como lo pensaba si fue así, Harry cada vez que respiraba un problema apetecía en su vida, en cuánto a James también tuvo sus aventuras y bromas, y una que otra dirigidas a Snape. Apesar de ser una burlona con Snape la pequeña lo quería en algún parte de su corazón.
—bien, entonces por el momento a él no —la chica suspiro divertida.
—¿Al tío de Orión? —los ojos de ambos se iluminaron de maldad.—que tal?
