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—La amistad puede causar dolor










–¿Ruman, crees que es peligroso?

La castaña se encontraba junto con sus amigos en el campo de Quidditch, James quería ponerse boca abajo colgada de la escoba pero como era de esperarse Ruman no apoyaba la idea de James.

–es peligroso pero allá tu si quieres terminar sin cuello —le reprochó para luego sentarse en el pasto y leer su libro.

Los chicos copiaron su acción, mirando a Potter

—20 galeones a que se cae —susurró Orión a Ruman.

—hecho y súmale otros 20 por intereses, si ella lo hace a la primera —contraatacó el de cicatrices con una mirada desafiante.

—bien, entonces que la apuesta comience —sonrío con confianza.

—haré como si nada de lo que acaban de hablar, lo hubiera escuchado —suspiró cansada —¡Arriba!, bueno aquí voy

La Potter espero unos segundos para que la escoba se elevara, y cuando estuvo a la altura perfecta se colgó de esta, se mantuvo estática un momento para que la escoba dejara de balancearse. Se impulsó con todas sus fuerzas y paso sus piernas por el medio de sus brazos y así enganchando sus piernas con el palo de la escoba.

Cuando estuvo segura de que sus piernas estuvieran enganchadas, poco a poco se empezó a soltar y así logró estar boca abajo en la escoba.

—¡lo, logre! — festejó la chica con felicidad, aún boca abajo. —ves Ruman estoy bien

—Aja...—le respondió sin interés.—bueno creo que me debes pa-...—Lupin fue interrumpida por su mejor amiga Azabache gritando.

—¡MIERDA!

La escoba estaba inclinada hacia una lado, haciendo que James se resbalara y callera de cara en el frío pasto.

La risa fue contagiosa por los dos chicos, se podía escuchar por el campo de Quiddicht James se quedó quieta para luego empezar a reí con acompañamiento de sus mejores amigos. La mañana alumbraba con un resplandeciente sol había clases si, Ruman no estaba de acuerdo, si  pero ganas de vivir había muchas y saltarse las clases era de lo mejor para James y Orión.

James se acomodó dejando que el sol golpeara su rostro colocó sus brazos debajo de la cabeza y suspiró.

—¿Cómo te pareció Regulus? —pregunto el de cabellos negros tomando la misma posición de la chica.

—sexy en todos los sentidos posibles —mordio su labio.—no tengo problema en ser tu tía

—es un poco mayor que tu ¿No lo crees? —Ruman la miró y vio como la ojiverde bufaba.

JUST THE TWO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora