El conejito x el segundo gemelito

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¿Por qué yo? ¿Por qué me tocó a mí? ¿Qué hice para merecer esto? Eran las tres preguntas que estaban constantemente en la cabeza de Kanon de Géminis mientras miraba a su acompañante: Shun de Andrómeda.

Todo había comenzado tres días antes cuando Saori y el Patriarca lo habían llamado al Recinto para hablar con él.

-Kanon, queremos encargarte una misión muy importante. Queremos que vayas al monte Takaitos, creemos que en la cima se encuentran unas plantas medicinales muy valiosas y quisiéramos investigarlas.

-Por supuesto, Atena. Partiré de inmediato.

-Partirán... irás con Shun. Él ya fue avisado y está listo en el Templo de Aries.

-¿Con Shun? ¿Por qué? - pensó en eso pero no se atrevió a preguntar, no iba a cuestionar a su diosa.

En su interior consideraba que el haberlo enviado con Shun era un terrible error. Acaso nadie se daba cuenta de que ese chiquillo inmaduro, inocente, tímido y al que no le gustaba combatir era demasiado débil para soportar el terrible ascenso de Takaitos. Pero se limitó a obedecer e inició el camino a Takaitos envuelto en un silencio que el conversador Shun no se animó a romper.

Demoraron casi tres días en llegar al monte, pero la conversación no había pasado más de unas palabras corteses. Cuando Kanon vio que habían llegado al monte, detuvo su caminata y miró a Shun.

-Descansaremos aquí esta noche. Ya está por anochecer - indicó Kanon

-De acuerdo. Armaré la tienda.

Shun armó la carpa en apenas una media hora, demostrando habilidad para hacerlo. Kanon había intentado armarla el primer día pero después de intentar e intentar durante dos horas se rindió y permitió que Shun lo hiciera, cosa que hizo con rapidez y eficiencia.

Mientras Shun se encargaba de la carpa, Kanon se dedicó a encender el fuego para calentar el ambiente, ya que la temperatura comenzaba a descender después de anochecer.

Cuando todo estuvo listo, los dos se sentaron cerca del fuego para comer algo en silencio. Fue Kanon el que lo rompió para comentar.

-Mañana temprano debemos buscar el lugar más seguro para ascender.

Shun asintió y levantándose de un salto entró a la carpa para salir con un bolso del cual sacó una pequeña computadora portátil.

-El monte Takaitos tiene 3.258 metros de altura y la temperatura desciende hasta llegar a los diez grados bajo cero en la cima. El lado izquierdo es el más peligroso, está conformado por una serie de riscos y acantilados que demoran el avance. Por el lado derecho hay unos picos peligrosos pero existen algunos valles útiles para descansar, es más fácil ascender por allí. El mejor horario para subir por los vientos y el clima es desde la mañana temprano hasta el mediodía, después empieza a disminuir la temperatura y los vientos se vuelven más fuertes.

Shun explicó todo con una sonrisa y luego cerró la computadora y miró al asombrado Kanon.

-Estudié las características del monte antes de que saliéramos - explicó el peliverde.

-Excelente. No se me había ocurrido - respondió Kanon y por primera vez le sonrió al peliverde que sonrió también.

-Supongo que ayudándonos de estos datos demoraremos unos tres días en llegar a la cima.

-No es mucho tiempo. Saldremos a las seis de la mañana - fue lo que comentó Kanon.

-Entonces será mejor que me vaya a dormir. Buenas noches, Kanon.

Shun de OroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora