El conejito x el arquerito

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El conejito x el arquerito

Aioros abrió sus ojos con muchísima lentitud, sintiéndolos particularmente cansados y agotados. Tenía la sensación de que había dormido durante muchísimo tiempo... tanto que le costaba mover sus miembros por sentirlos adormecidos. De golpe recordó algo importante... él estaba muerto. Shura de Capricornio lo había matado cuando escapaba del Santuario con la pequeña Atena.

Si él estaba muerto... ¿cómo rayos estaba vivo ahora? La respuesta le llegó al contemplar con los ojos y la mente más despejada a la figura inconciente frente a él. Era un jovencito de rostro pálido y apariencia delicada, vestido con una túnica negra con detalles de oro y plata. Los cabellos eran negros pero ante su asombro gradualmente tomaron unos tonos rojizos y luego verdes.

Él no conocía a ese jovencito, no recordaba haberlo visto antes y sin embargo lo vio tan frágil y delicado que le robó el corazón en ese preciso momento. Se acercó a él y descubrió el rostro que se encontraba tapado por algunos cabellos... el chiquillo dormía suavemente debido a un gran agotamiento.

Por primera vez, prestó atención al lugar donde se hallaba... el cuarto del Patriarca. Sólo estaba él y ese chiquillo durmiente hasta que sintió el ruido de la puerta abrirse y un montón de caballeros junto con una linda muchacha de cabellos lilas entraron.

-¡Aioros! - la voz provino del Caballero de Leo y de inmediato Aioros se vio abrazado por esa persona que tardó un momento en reconocer como su hermano.

-¡Aioria! - los hermanos se abrazaron de nuevo y con fuerza.

La muchacha de cabellos lilas se acercó a él y le dio un suave beso en la mejilla.

-Gracias, Aioros. Soy la niña que salvaste del Patriarca aún a costa de tu vida.

-¡Atena! - Aioros se sintió feliz de poder contemplar a su diosa frente a él y se arrodilló para besarle con respeto la mano.

Mientras tanto, un caballero se había acercado al pequeño durmiente y lo había alzado con muchísimo cuidado.

-Llevaré a Shun al Templo de Virgo - indicó Ikki a Saori.

-Espera... ¿Shun? Él me devolvió la vida... ¿cómo? - preguntó a su diosa.

Saori le contestó con calma.

-Hace muy poco nos enfrentamos a Hades y todos los caballeros dorados junto a Seiya, el caballero de Pegaso sacrificaron su vida para poder detenerlo. Shun... es la reencarnación de Hades, pero es un joven muy bondadoso y ha logrado controlar el poder maligno de Hades. Él ha revivido a todos los caballeros muertos, tú eras el único que faltaba pero como hacía tanto tiempo de tu muerte fue muy difícil para él lograrlo y ha quedado agotado.

-No sé quien eres, pero puedo acompañarte al Templo de Virgo. Me gustaría saber que él estará bien - pidió Aioros al caballero que tenía al pequeño entre sus brazos.

-Soy Ikki, el caballero del Fénix y el hermano mayor de Shun. Está bien, ven conmigo.

Aioros caminó junto a Ikki bajando las escaleras para llegar al Templo de Virgo sin decir una palabra por un buen rato.

-Cuando tu hermano despierte quisiera agradecerle - comentó Aioros.

Ikki lo estudió detenidamente, ese caballero llevaba muerto mucho tiempo y no le pareció correcto negarse a ese pedido. Para él significaría muchísimo tener una nueva oportunidad en este mundo.

-Por mí no hay problema y seguramente a él no le molestara.

Ikki posó su mirada con ternura en el rostro dormido de su hermano y sonrió por un instante.

Shun de OroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora