Cinco

297 21 2
                                    

Solo se lo había pedido para que ya no estubiera cerca, no creía que iba a terminar haciendo aquello, esa humillación que hacía solo le demostraba lo obsesionado que estaba el Omega por su atención.

- Lo siento por lo que te hice, prometo que no volveré a hacerlo. - su rostro estaba inclinado al igual que su cuerpo. - Perdí el control y no medi mi fuerza. - no lo había lastimado de gravedad pero era lo único que podía decir.

- Y-Yo - el Omega estaba preocupado al tener la atención de toda la cafetería y más al pelirosa que un día antes lo había amenazado.

- Por mi culpa haz tenido malos comentarios... Y ya varios no te quieren hablar por haberte humillado - se reincorporo para verlo. - Quiero remediarlo ... Con una sincera disculpa. - le estaba costando un poco, demaciado a decir verdad.

- Y-o, no era necesario. - Lo tomo de las manos - Estoy bien tu sufriste más daño. - intento ver su herida cuál tenía una Gaza.

- Estoy bien. - se soltó de su agarre y de reojo miro al alfa pelifuego que aún tenía la mirada sería. - Te agradezco por aceptar mis disculpas. - se dió la vuelta para salir a toda velocidad de la cafetería sin antes escuchar los muchos murmullos cuáles eran ciertos.

Después que saliera el pelirosa dos Alfas fueron tras el Omega.

- ¡Akaza espera! - no podían pararlo ya que corría muy rápido, con mucho esfuerzo terminaron tomándolo de la muñeca.

- Akaza ¿Qué te pasa? ¿Por qué hiciste éso? - pregunto el rubio que lo obligaba a que lo viera a los ojos.

- ¿Akaza estás loco verdad? ¿Sabes cuánto rumores habrán de tí? - lo tomaba de la mano como si el pelirosa estubiera enfermo o algo así. Akaza se soltó rápido del agarre de los dos chicos con el ceño fruncido.

- Lo hice por qué solo si lo hacía él iba a perdonarme. - se veía la mano unos segundos para ver ahora a su gemelo. - Si tanto te interesa que hablen de ti por estar conmigo solo alejate. - se dió media vuelta para irse con leves lágrimas en sus ojos.

_____________________________

- Lo hice, ahora podemos estar bien ¿No? - este dió una cajita cuál estaba forrada con chocolates.

- Gracias. - la tomo y dejo aún lado de su escritorio. Akaza se quedó un momento ahí parado queriendo algunas palabras por tener el punteo más perfecto de la clase pero fue un iluso al pensar que lo iba a alagar, las única palabras que salieron fueron muy diferentes a lo que esperaba - Quiero privacidad para calificar el repaso de la clase de ayer. - una indirecta que él sabía su significado.

- .... Está bien. - se dió la vuelta en un suspiro sin borrar su sonrisa por ver por lo menos a su alfa unos leves minutos.

__________________________

- Tal vez lo olvidaste Akaza-kun - dijo la chica esperando.

- No, juro que lo ví hace unos minutos, lo saqué por qué tenía que meter unos libros de historia. - sacaba sus cosas.

- Tal vez lo dejaste por accidente en tú escritorio dime ¿Cuál fue tu última clase? Yo iré a traerlo. - pregunto la chica con una sonrisa. Akaza negó dibujando una leve sonrisa.

-Yo iré, faltan unos minutos para que comience mi última clase. - volvió a meter sus cosas para salir corriendo del salón. Si tenía suerte aún estaría el Rengoku en la aula y podría tener una escusa para verlo al menos unos segundos.

________________________

Akaza se compuso un poco su uniforme y abrió un poco la puerta encontrándose con su destino pero como si fuera una maldición que quería herirlo y hacerle un agujero en su pecho, ahí estaba nuevamente ese Omega.
----------------------

- ¿Qué haces aquí? - pregunto con una sonrisa en los labios.

- Bueno la profesora Kanae-sam no vino y tenemos una clase libre, por eso quise venir a verte. - se acercó más y entrego una cajita color café con corazones rojos.

- Oh gracias - tomo la cajita viéndola unos segundos.

- Oh... Al parecer ya tenía chocolates. - señaló un poco apenado. - llegué un poco tarde. - rio nervioso.

- ¡No! está bien. - tomo la caja rosada y la miro unos segundos para tirarla a un basurero de aún lado. - No me gustan mucho ¿Los tuyos de qué son? - pregunto cambiando el tema.

- ¡Manía! Tiene un poco de caramelo dentro. No sabía cuáles te gustaban - se rasco su mejilla.

- Son mis favoritos joven Kamado. - abrió un poco la caja y saco uno de los chocolates. - Sabroso, ¿Tú lo haz echo?.

- ¡Si!. - sonrió ampliamente. - Mí madre tiene una repostería y por eso se como preparar algunos postres de chocolate. - explicó con emoción.

- Parece interesante, podrías contarme más. - se acercó y tomo su mano.

- ¿Pero no lo molestaré? Por lo que veo esta calificando los repasos de ayer. - se acercó un poco.

- No está bien, no estoy tan ocupado además también quiero felicitarte, tuviste un 10/10. - tomo su mano - Y no, no me molestaría, me encanta tú presencia. - Tanjiro se sonrojo y asintió para tomar uno de los escritorios.
--------------------

Se dió la vuelta a lo segundos y saco su móvil.

💭cerezo-sam 💭

Creo que olvide tu postre, mañana lo traeré.

No te preocupes Akaza-kun, mañana estará bien.
___________________________

Sonrio a su móvil, mientras la pantalla del aparato se llenaba de cristales que caían deslizando algunas en su rostro, quería terminar su dolor, su corazón dolía mucho.
____________________________

6:50 a.m

Tal vez había podido dormir dos horas, había salido tarde de su trabajo y su alarma sonó, había estado repite y repite con su postre.

"La famosa repostería Kamado"

Ese Omega obviamente podía hacerlo mejor, "solo si pudiera" eran las únicas palabras que repetía al tener ese recuerdo.

- Nisiquiera los probaste... - bajaron lágrimas de su rostro - ¿Tan mal saben? - se preguntó a si mismo haciendo caer los chocolates que acababa de hacer por accidente. - No, no, no. - rápido se arrodilló y tomo uno de ellos - Por favor no... - acarició un poco el postre, el cuál parecía tener una carita de su Alfa, la sonrisa se había caído. El rostro del Omega estaba todo rojo por tanto llorar, se sentía cansado pero no podía dormir quería acabar con aquello, su corazón sentía que iba a quebrarse más de lo que ya se encontraba.

____________________________

- No es necesario que estés siempre conmigo, si quieres puedes estar con los chicos - mordió su manzana.

- Solo comer una manzana te hará dañó. - El rubio solo esquivo el tema defendiéndose de comer viendolo con preocupación.

- No debe importarte. - mordió nuevamente su manzana.

- Akaza, ¿Qué es lo que buscas en el profesor de historia? - su pregunta hizo que el pelirosa se detuviera de comer su manzana y viera la manzana unos segundos.

- Amor. - respondió para levantar su mirada y verlo - Quiero que me amé así como lo amo yo. - sonrió ligeramente.

- Buscas amor de parte de el ¿O quieres que alguien te amé? - Akaza frunció el ceño ante aquella pregunta.

- Yo a él lo quiero.

- Sabes que puedes contar conmigo, si estas conmigo no dejare que nadie te lastime. - lo tomo de la mano - yo te amare. - Era una clara confesión, no era primera vez. Akaza apartó su mano y no dejo de verlo.

- Yo te quiero Douma, pero como "Amigo" nada más que éso. - se levantó de su asiento para irse de ese lugar.

Era cierto, al principio lo que quería era amor pero ahora era diferente por qué lo que quería era solo amor de parte de su alfa. Se quedó viendo unos segundos la puerta de enfrente para entrar, era la última clase y al igual que día de la semana.
_________________________

Continuará.

Perderte por una EstupidezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora