Oficinas de la CIA.
Entré asotando todas las puertas por las que pasaba.
Raquel: ¿Qué está pasando..? -sale de su oficina- ¿Adeline?
Pasé de largo ignorandola por completo para ir directo a mi objetivo.
Jhon: ¿Qué carajos? -sale de su oficina-
Pasé por todas las oficinas hasta llegar a la última del final del pasillo, la cual era la sala de juntas.
Abrí ambas puertas empujandolas encontrándome a todos los de alto cargo.
Jesús: ¿¡Pero que escándalo es este Adeline!? -me mira confundido-
Adeline: ¿¡Qué carajos le dijiste!?
Me coloqué enfrente de él, observándolo con una mirada de enojo que se podía notar a simple vista.
García: Adeline, estamos es una junta.
Adeline: ¡Guarda silencio García!
-grité enojada- ¿¡Qué carajos le dijiste!?
-miré nuevamente a Jesús-
Jesús: Agente 01 -se pone de pie para después acomodar su cobarta- Será mejor que salga de la sala ahora mismo.
Adeline: -cruce los brazos-
Jesús: Es una órden agente.
Adeline: -arque una ceja mientras mordía mi labio inferior-
Jesús: -suspira para después mirar a García-
García: -se pone de pie- Bien, compañeros, la reunión a acabado, si gustan acompañarme a la salida.
Todos comienzan a tomar sus cosas para después salir de la sala.
Jesús: ¿Café? -se dirige a la máquina-
Adeline: Más te vale que hables ahora mismo.
Jesús: Adeline.. A tu hermano solo se le dijo la verdad -se sirve café- Nada más que la verdad -toma de su café-
Me acerqué a él para después quitarle su café y aventarselo por encima.
Adeline: Escúchame muy bien, si me enteró que le dijiste lo que creo, tu y todo este puto gobierno, estará muerto.
Lo miré directo a los ojos para después alejarme de él y salir de aquella sala.
Al salir se encontraban Raquel y Jhon esperándome en la puerta.
Raquel: ¿Qué carajos fue eso Adeline?
Adeline: Aparta.
-continúe caminando-
Jhon: Necesitamos explicaciones.
Me toma del brazo lo cual me detuve y lo miré fijamente.
Jhon: -me suelta despacio- Adeline..
Lo ignoré por completo para seguir con mi camino, el cual era salir de estas oficinas.
Al salir me encontré al agente García, el cual era la mano derecha de Jesús y un gran amigo mío.
No lo tomé en cuenta así que me dirigí a mi coche.
García: Adeline Conway, no tan rápido.
Al acercarme al coche comencé a buscar mis bolsillos en busca de mis llaves, las cual no encontré.
García: ¿Buscabas esto?
Me giré y este tenia las llaves en sus manos.
García: Que no se te olvide que antes de ser agente, era un ladrón, un gran ladrón.
Adeline: Un ladrón que nos metió aquí por sus estupideces. -le arrebate las llaves para dirigirme a mi coche-
García: Oh vamos, ¿Dónde quedó nuestra amistad? ¿Qué sucede?
-se recarga en mi coche-
