Saint Seiya Legends

Un Amor Posible

A las afueras del santuario y del pueblo, hay un lugar con árboles con hojas violetas y césped muy bello donde se encontraban un caballero de  oro y una amazona de plata. No eran más ni menos que Aioria de leo y la maestra de pegaso Marín de Águila.

Ambos tenían sus manos entralasadas con algo de pena y en un silencio bastante tranquilo, silencioso qué Aioria rompió.

—Te ves muy Hermosa Marín— Decía el caballero de Leo viendo sus ojos.

—Gracias— Respondió pero se alejo del caballero con una preocupación algo notable en su rostro.

—¿En que piensas?

—Amm~ en nada.

—No te creo— Aioria se acercó a Marín por la espalda tocan sus hombros tranquilamente y de manera agrable. —Sabes que tus ojos te delatan ¿no?

—Lo sé.

Marín dio un largo suspiro y volteo a ver al mayor a los ojos tomando su rostro con una mano haciendo que Aioria viera unos hermosos ojos con heterocromia, azul en el derecho y miel en el  izquierdo para ser espesificos.

—Anda cuentame nunca te había visto tan preocupada.

—Es sobre nosotros.

—¿Nosotros?

—Si... Nos conocemos desde que éramos niños y de verdad quiero que funcione, no quiero perderte y si eso pasa— Antes de terminar agachó la cabeza pensando lo peor.

—Marín tranquila— Aioria tomo su mentón para que lo viera a los ojos y de paso limpiar una lagrima —Te prometo que esto va a funcionar porque también siento lo mismo que tu sientes y tus ojos reflejan qué también lo deseas.

—Somos un caballero de oro y una amazona de plata, jamás había existido una pareja entre caballeros en el Santuario durante toda la historia.

—Entonces hay que ser la primera.

—Pero si fallas en una misión, yo no soportaría perderte.

—Entonces daré mi mayor esfuerzo para salir victorioso y al menos ya tendría una nueva razón para seguir luchando— Aioria beso la mano de la plateada qué estaba en su rostro.

—Pero— Marín estuvo a punto de decir algo pero fue callada por un dedo qué puso Aioria en sus labios.

—Deja de poner excusas. Te prometo que esto funcionara porque de verdad siento algo grande por ti y se que también lo sientes, entonces hay que arriesgarnos porque... Prefiero intentar estar con la persona que amo y morir mañana, que ser eterno y jamas haber estado contigo.

Ambos se quedaron viendo a los ojos unos momentos en silencio escuchando el viento y sus latidos. Sabían que querían estar juntos y jamas separarse.

Marín sonrió y toma el rostro del mayor con ambas manos apretando sus mejillas.

—Por eso eres mi leonsito

—Jejeje— Aioria tomo su cabeza acercandola e el —Y tu eres mi pichonsito.

Los dos se acercaron cada vez más más hasta estar apuntó de besarse, pero.

—Wow jamás imagine ese grado de cursileria en ustedes dos— hablo una persona que estaba arriba de un árbol.

—¡¡Seiya!! Que te dije sobre no escuchar conversaciones ajenas— Marín estaba más molesta que avergonzada.

El pegaso dio un salto bajando del árbol y quedando enfrente de la pareja.

—Yo no escuche nada, solo... Me tope con su conversación.

—Es lo mismo Seiya— Aioria estaba igual de apenado que Marín —¿Que tanto escuchaste?