dónde el desierto al mar topan

29. cita.

Namor llevaba más de media hora sentado en una alfombra, Morgan estaba a su lado, la niña le había mostrado algunos de sus juguetes y lo había arrastrado a jugar con ella, habían armado una torre, pintado con los dedos.

- este es Baloo - Morgan le mostró un oso de peluche, casi tan grande como ella. - me lo dió papá la última navidad.

Morgan sollozó. Namor la rodeo con los brazos, la niña se escondió en ellos, las lágrimas de Morgan cayeron en el hombro de Namor.

- extraño mucho a mi Papi - dijo entre sollozos.

- eres muy valiente, tu papá está y estará muy orgulloso de ti. - Namor la separó, con las manos le seco el llanto - tu padre está aquí - le señalo el pecho - siempre estará aquí, siempre vivirá en ti, no lo olvides, mientras tú lo recuerdes él vivirá.

Morgan asintio.

Pepper miraba con ternura la escena,  Shuri estaba a su lado, las lágrimas también rodaron por las mejillas de Pepper.

- son muy fuertes- le susurro Shuri.

- Morgan me obliga - Pepper seco sus lágrimas - Happy me ayuda mucho con ella, hay días en que desearía quemar el mundo, sobre todo cuando buscan desprestigiar su sacrificio.

- te entiendo, también he deseado lo mismo. - ambas mujeres se miraron. - Namor me ayuda a encontrar paz, su presencia me obligó a salir...

- todo esto, también me obligó a pensar más allá, Riri fue un respiro en los laboratorios, esta reciente cercanía tuya es maravillosa. - Pepper le tomo la mano - gracias, Shuri. Es muy lindo lo que haces.

- creo que podemos ser más de lo que una vez fuimos - Shuri miro a Namor - él no sabe trabajar de otra forma si no es con cariño, que nos trate nos ayuda a todos.

- son un destello de luz.

- la cena está lista - anuncio Happy. Sacudiendo las manos en su delantal.

*
Namor llevaba en brazos a Morgan.

- ¿Me cuentas un cuento? - la niña lo detuvo de la mano.- por favor.

- ¿Un cuento? - repitió él, mientras Shuri la arropaban. - mmmm te parece la leyenda del colibrí.

Morgan asintio, ambos se habían quedado a cuidar a Morgan, Pepper había tenido que atender una videollamada de trabajo.
Shuri se sentó en la cama, Morgan se acurrucó cerca de ella.

- hace muchos años, mucho antes de que los grandes imperios cayeran - inicio Namor - los dioses crearon todo, animales y plantas; habian poblado las selvas y las bosques a cada criatura le dieron una tarea - Shuri torció los ojos, pero no dijo nada - al jaguar le dejaron anunciar las lluvias, al tlacuache cuidar del fuego. Fue entonces que se dieron cuenta que no habia quien llevará los pensamientos....

- eso es malo, la gente no iba a poder pensar - susurro Morgan. - ¿Qué es un latiache?

- tlacuache.- corrigió él - ammmm ustedes lo llaman, zarigüeya.

- ¿Qué hicieron los dioses? - volvió a preguntar Morgan.

- están en aprietos - Namor sonrió - se había acabado el maíz y el barro con lo que habían creado todo lo demás, fue entonces que tomaron una piedrita de Jade - Namor mostró uno de sus brazaletes verdes - con el tallaron una pequeña flecha, le soplaron aliento divino y la flecha salió volando, tan rápido y tan hermosamente que lo llamaron ts’unu’um. - Morgan miro a Namor maravillada, Namor  teatralisaba mientras narraba - el ave eran tan pequeña y con alas tan delicadas que podía acercarse a las flores sin mover los pétalos.