9. puede volver

318 20 14
                                    

El sol de Wakanda llevaba ya un rato iluminando la pequeña aldea... Levantaba ya docena y media de las chozas.

Shuri mando por algunos hombres, miembros de la tribu del río, reacios algunos fueros, también mujeres curiosas, que miraban interesadas a Bucky, Sam y los taloquis.

La sonrisa de Shuri se borró cuando un grupo de 5 taloquis llegaron con Namor a mostrarle las cosas que habían intercambiado en Wakanda, reían y le sonreían en exceso.

- para ser un hombre recién casado - murmuró un wakandiano - conquetea mucho con otras.

- no creo que la princesa sea la única-
completo o tro- ¡Míralas, aún azules, son muy guapas!

Shuri apretó los labios, dejando que esa incomodidad le llenará el pecho. Dio la vuelta, al ver cómo Namor rodeaban con los brazos a una de mujeres y ella reía.

- Itzia- la llamo cuando se alejaba, Shuri lo ignoro, no supo porque no quería verlo - mi cielo, ¿A dónde vas?- la detuvo del brazo.

- al palacio- contestó evitando su mirada

- vamos juntos - le tomo del rostro le dió un beso, para su sorpresa Shuri lo jaló, alargando y profundizando el beso.
Namor se agachó paso sus brazos por el trasero de Shuri y de allí la cargo, Shuri rió, Namor la miró encantado para volverla a besar.

- ¡Comportarse! - gritó Bucky llendo a su encuentro. Namora, venía detrás de él, con una sonrisa y negando con la cabeza. - señorita- giro y miro a Namora.- adelante.

Ella lo miro sin comprender. Bucky le regaló una sonrisa - ser cortés, no quita lo valiente, señorita.

- eres ridículo, lobo blanco.- a su lado paso Okoye burlandose.

- ¡Soy educado, Okoye! - Miro a Attuma - tiene mal genio, así que cuidado con ella.

El gigante le sonrió. - K'u'uk'ul'Kaan,¿ suspendemos para comer? - escuchar su voz traducida producía un efecto de asombro.

- K'u'uk'ul'Kaan, princesa - los llamo un niño wakandiano. Namor lo miro con asombro. - ellos dicen que así te digamos- señaló a otros niños de su pueblo - que decirte Namor está mal, ¿Van a comer con nosotros?

Shuri sonrió - se que eres cercano a la gente- lo tomo de la mano - ¿Quieres comer aquí? Normalmente, como en palacio.

Él miro a su gente con una sonrisa.
- pesquen, traigan verduras frescas, madera para el fuego. Hoy comparto la mesa con ustedes. - los primeros en celebrar fueron los niños.

Un taloqui de unos 8 años, corrió buscando palitos sin querer choco con Ramonda, que iba vestida de una forma muy sencilla.

- perdón, señora. - murmuró mirándola - ¡Woo, que bonita es! ¡Se parece a Ixchel!

-¿Ixchel? - repitió confundida. Fue entonces cuando volvió a escuchar el nombre, Shuri volteo y dió indicaciones. - ¿Así la llaman? - el niño asintió- ¿Por qué?

- es la encarnación de una diosa, diosa de la medicina y del amor - susurro emocionado - salvó a mi hermana de la muerte, la curo con sus manos, por eso K'u'uk'ul'Kaan y todos nos sentimos muy felices a su lado. Es la esposa del Sol, trae luz y calor.

Ramonda sintió un hueco en el corazón.

- no le digas que estoy aquí, ¿De acuerdo?

- si señora.

El niño se alejo. Ramonda se sentó entre la hierba miro como Namor volvía a sorprenderla, iniciando el fuego y gestionando a la gente, cómo los taloquis seguían sus órdenes y las de Shuri.
Sin su presencia Shuri florecía, daba órdenes, era gentil, mostraba un gran talento para poner orden, el pueblo de Namor le seguía y la protegía a la vez, la vio tomar en brazos a un niño que lloraba y consolarlo.

dónde el desierto al mar topan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora