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Jungkook se encontraba repartiendo la comida a los invitados que llegaban a la mesa

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Jungkook se encontraba repartiendo la comida a los invitados que llegaban a la mesa. Taehyung lo acompañaba para ayudarle y asegurarse de que todo saliera bien.

Jungkook estaba completamente feliz. Por la mañana, había ido a completar el pago del molino. Jungkook lloró de felicidad al saber que ahora era dueño del lugar; solo faltaba remodelarlo.

Jungkook llevaba un sencillo disfraz de mago, mientras que Taehyung vestía un traje de príncipe. Jungkook no podía negarlo, el rubio se veía guapo.

La música ambientaba la encantadora fiesta de Jimin. Jungkook movía la cabeza al ritmo de la canción, observando cómo Jimin y el príncipe Min comenzaban a bailar el vals. Los miraba con una gran sonrisa en su rostro, Jimin se veía feliz. Sin embargo, no esperaba que los señores Fenner estuvieran allí y le dieran un susto.

"Señores Fenner", mencionó Jungkook mientras los mencionados reían por la broma que le habían gastado.

"Hola, Jungkook. Queríamos elogiarte personalmente por los deliciosos beignets que preparaste hoy", dijo uno de ellos, el más alto de los mellizos, mientras comía uno de los beignets.

"Y esos serán la especialidad de la casa cuando firme el contrato con ustedes", respondió Jungkook con su característica sonrisa de conejito. Los señores lo miraron con pena.

"Sobre eso...", habló uno de ellos, comiendo otro beignet mientras miraba la cara confundida de Jungkook. "Nos llegó otra oferta. Nos dijeron que podrían ofrecernos el doble de la oferta inicial que nos diste, así que si no tienes una mejor oferta para el próximo miércoles..."

"Dile adiós a tu querido lugar", interrumpió otro de ellos.

"Pero yo ya tenía un acuerdo con ustedes", dijo alterado mientras perseguía a los hermanos. "¡No se vayan!" gritó. "¡Oigan!" Y sintió cómo uno de ellos lo empujó, haciéndolo caer y manchándose todo el traje de comida.

Jimin, que pasaba por allí, vio cómo estaba el pelinegro y corrió rápidamente hacia él, tratando de calmarlo, ya que veía que el chico había comenzado a llorar.

[...]

"El príncipe Min es espectacular, Jungkook. Baila increíble y es súper guapo", dijo Jimin mientras retocaba su maquillaje. Notó que Jungkook se acercaba a él y prestó atención. Vio a Jungkook con un traje de príncipe de color azul cielo, que resaltaba sus bellos ojos. Llevaba una tiara en la cabeza que realzaba su belleza y un maquillaje que lo hacía ver aún más lindo de lo que ya era. "Jungkook, te ves precioso", dijo Jimin, totalmente encantado. Jungkook era bellísimo.

Jungkook se acercó a Jimin con la cabeza baja, lo que hizo que su mejor amigo levantara su rostro y le diera un beso en la mejilla. "Eres hermoso, Jeon Jungkook, y también sé que eres alguien inteligente que hará todo lo posible por conseguir ese molino. Cumplirás tus sueños y los de tu padre, ¿de acuerdo?" Jungkook asintió. "Bien, entonces me iré. Sal cuando te sientas mejor, ¿está bien?" Jungkook asintió nuevamente.

Amor mío Donde viven las historias. Descúbrelo ahora