six

23 8 3
                                    

Bueno, Taehyung se encontraba un poco muy avergonzado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Bueno, Taehyung se encontraba un poco muy avergonzado.

Jungkook llevaba fácilmente 5 minutos riéndose sin parar, ¿qué fue lo que le causó gracia? Taehyung lo dijo lo suficientemente convencido sin demostrar que se encontraba nervioso. En serio, la página donde busco cómo ocultar tus nervios y parecer desinteresado se lo confirmó, bueno, eso creía.

—¿Qué te causa gracia?— preguntó. Jungkook lo miró, calmó su risa y por fin lo miró serio.

—Taehyung, ¿es en serio?— el rubio asintió y Jungkook tosió cuando una nueva risa se apresuraba a salir nuevamente. — Ay, Taehyung, eres un buen bromista de verdad. Te acepto las flores, son bonitas además de que esa broma hizo que se me bajara todo el enojo que tenía contigo. — tomó las flores delicadamente entre sus brazos mientras sonreía. Taehyung aún lo veía confundido.

—Jungkook, escucha, esto no es una broma, en serio lo digo, tú me- — pero Jungkook levantó el dedo haciendo que se callara al instante. La cara de Jungkook ya no era de diversión, era totalmente seria ahora.

—Taehyung... júrame por lo más preciado que tienes que no estás jugando— Taehyung avergonzado miró hacia abajo fugazmente y totalmente rojo asintió. Jungkook rodó los ojos al saber por qué había volteado a esa dirección— mira, Taehyung, no te creo totalmente, así que si realmente quieres "conquistarme" harás hasta lo imposible, ¿entiendes? Porque esto para mí, esto es lo mínimo— hizo las comillas con los dedos de su mano disponible, pues la otra seguía sosteniendo el ramo.

Y sí, era lo mínimo, tanto Jungkook como Taehyung lo sabían. Lo que no sabía Taehyung es que por dentro, Jungkook se estaba muriendo de la felicidad, pues era la primera vez que alguien le hacía un detalle así.

—Créeme, Jungkook, que desde hoy te demostraré que hablo en serio con reconquistarte — y dicho eso, tomó su uniforme para rápidamente cambiarse y empezar con la jornada laboral, dejando a Jungkook completamente solo, sus mejillas enrojeciéndose debido a la pena que sentía, pues jamás en su vida habían hecho algo así por él.

Primer día conquistando a Jungkook:

El chico llegó a tiempo, como siempre. Buford lo saludó, saludó a los pocos clientes que apenas habían y se dirigió a cambiarse, pero se detuvo al ver un gran ramo de flores con una carta en ella. Tomó la carta y la leyó.

"Hola, Jungkook, soy Taehyung. Jamás he hecho esto de escribir cartas, pero... estoy haciendo el intento por ti, porque me gustas mucho. Y créeme cuando te digo que me gustas mucho, porque con otras chicas jamás hice esto, ¿ok? Digo, si me gustaban, pero no eran lo que el príncipe Taehyung buscaba, ¿sabes? Y tú sí eres lo que yo busco. Creo que estoy siendo demasiado imprudente y mi papá Seokjin me dijo que no fuera así contigo. Oye, por cierto, ya te conocen y dicen que esperan que no lo estropeé todo, pero no creo. Soy increíblemente atractivo, estoy seguro de que te gusto. Sólo falta que lo confieses. En fin, espero que te guste el arreglo, Jungkook. Espero conquistarte pronto. Nos vemos.

Taehyung <3"

Taehyung vio salir a Jungkook y rápidamente entró al vestidor. Su sorpresa fue cuando encontró el ramo de flores intacto y aún con la carta. Su cara se entristeció, y tomó la carta entre sus manos. Se sentó en uno de los bancos que había ahí, abrió la carta y su sorpresa fue cuando en realidad, Jungkook respondió a su carta. Emocionado, la abrió, leyéndola detenidamente y su sonrisa cayendo en cuanto leyó lo que había puesto.

"Prefiero mil veces besar un sapo antes que enamorarme de ti."

Se paró del banco totalmente ofendido, salió del vestidor y en cuanto divisó a Jungkook gritó, — te voy a enamorar, Jungkook. Vas a ver que estarás tan enamorado de mí que te arrepentirás de haber puesto esto — y como si de un niño pequeño se tratase, entró nuevamente al vestidor totalmente enojado y ofendido. Jungkook se disculpó con los comensales, pues además del show, Jungkook estaba riéndose, pues le era bastante divertido ver cómo el príncipe se ofendía por algo tan simple.

Cuando terminó de atender, se dirigió a los vestidores y se encontró con un Taehyung pensativo mirando hacia la ventana. — toc toc, sapito — dijo Jungkook riendo al ver la reacción tensa de Taehyung. Fue hacia Taehyung y se sentó al lado de él— si sabes que lo que puse es broma, ¿verdad, Tae? — y el corazón de Tae se sintió cálido al escuchar el diminutivo. Asintió avergonzado.

—Me hirió un poco el ego, pero sólo un poco, ¿eh? — y Jungkook rió— Ay, ya, todo lo que te digo te da risa.

—Es que no puedo creer que te hiriera el ego que te dijera que yo besaría un sapo antes que enamorarme de ti.

—Me molesta que pienses que estoy jugando respecto a mis sentimientos — y al notar el sonrojo de Taehyung, Jungkook supo que estaban hablando ahora sí en serio.

—Lo lamento, es mi manera de... protegerme de cierta manera, jamás me habían hecho algo así, ¿sabes? — los dos conectaron miradas, sintiendo las palabras del otro como verdaderas, abriendo su corazón al otro para mostrarse que lo que decían era simplemente la verdad.

—Déjame conquistarte, Jungkook. Prometo que haré lo imposible — y Jungkook sonrió.

—Te doy un mes, sapito — y cuando oyó el gruñido de Tae ante el apodo, sonrió — déjame decirte así y acepto — y al ver el asentimiento de Tae, sonrió — entonces, acepto, sapito. Acepto ver qué harás para enamorarme —

—¿Qué no haré, más bien? — eso ocasionó una sonora risa entre los dos — Vámonos ya a trabajar, sapito, los comensales nos esperan — y Jungkook se levantó para caminar hacia la salida, y detrás de él, un Taehyung totalmente sonriente, nada comparado con el de hace unos momentos, tenía una sonrisa de oreja a oreja.

—Oye tú, ¿por qué traes esa cara de idiota? — y probablemente Taehyung se hubiera enojado al haber escuchado que alguien lo llamase así, pero solo sonrió, causándole intriga a Buford.

—El amor, Buford, el amor me hace ser un idiota — y atrás de ellos, un Jungkook totalmente rojo y sonriente al haber escuchado eso.

Amor mío Donde viven las historias. Descúbrelo ahora