"incluso si cumplir tu sueño significa casarme con alguien más, créeme que estoy dispuesto a hacerlo"
después de una serie de escándalos, el príncipe kim taehyung es llevado a nueva a orleans a buscar una esposa que provenga de familia millonaria, o...
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Después de ese día, Taehyung no le ha dirigido la palabra.
Jungkook creía que serían algunas horas y después se le quitaría, pero han pasado exactamente tres días y aún no le ha dirigido la palabra. Aunque quería saber qué era lo que pasaba y por qué no le hablaba, no tenía tiempo, necesitaba apurarse en conseguir más dinero para poder comprar aquel molino que tanto quería.
No mentiría, ha sido muy difícil. Buscó otro trabajo en el cual le pagaban una miseria, pero algo era algo, ¿no?
No ha dormido bien, no ha comido en dos días y no tiene dinero, pues todo se ha ido a la alcancía.
En este momento se dirigía a la cafetería. No ha dormido más de dos horas, pero Jungkook se encuentra bien... muy bien.
Al abrir la puerta del local, encontró a Taehyung atendiendo. Jungkook sonrió en forma de saludo, pero Taehyung solo pasó de largo...
Jungkook empezaba a molestarse, ¿qué le había hecho a Tae? ¿Por qué lo ignoraba?
[...]
Taehyung entró rápidamente a los vestidores del local, soltó el aire que tenía retenido en sus pulmones y miró hacia la puerta que lo llevaba de regreso a donde se encontraba Jungkook.
"¿Por qué me comporto así?" pensó el rubio. Después de lo que pasó en el baile, Taehyung empezó a pensar más en el mesero, ¿por qué? No lo sabe, y eso es lo que le asustaba, no saber por qué lo estaba pensando. Pasaron los días en los que Taehyung ignoró al menor, pensando que así dejaría de pensar en él, pero no fue así. Sólo quería ir hasta donde se encontraba Jungkook y decirle cuánto lamentaba ignorarlo, pero no podía, pues su orgullo le impedía disculparse.
Ese era uno de los problemas de Taehyung, su orgullo. Muchas veces ese tema se tocaba a la hora en que su padre Jin quería hablar con él, y es que, aunque Taehyung supiera que había hecho mal y que debía disculparse primero, jamás lo haría, y eso es lo que causaba muchos problemas en su mente. Esta vez, Taehyung quería disculparse, quería seguir hablando con Jungkook... pero no sabía cómo acercarse... y tampoco sabía cómo disculparse... probablemente si fuera otra persona solo le daría un regalo carísimo y una nota que dijera "toma esto como una disculpa" que fue escrita por algún empleado, pero Jungkook no era cualquier persona...
¿Por qué no era cualquier persona? se preguntaba Taehyung.
Jungkook y Taehyung no llevaban mucho tiempo conociéndose, en realidad, hace unos días que apenas se conocen, y Taehyung no le ha dirigido la palabra en mucho de esos días... ¿entonces por qué? ¿Por qué lo considera diferente al resto de personas?
Y ahí estaba otra vez, haciéndose la misma pregunta que llevaba haciéndose desde hace días.
Tae reunió fuerzas, respiró hondo y salió del vestidor, decidido a ir hacia Koo. No sabía aun para qué, pero iría hacia él. Supo que estaría en la cocina cuando no lo vio atendiendo a alguien, así que fue hacia allí, y así fue. Lo encontró en la cocina acomodando los platos donde debían. Taehyung había visto que ya había un pedido hecho, así que se dirigió por él para entregarlo.
"¿Para qué mesa es, Bufford?" preguntó Taehyung, llamando la atención de Jungkook.
"La nueve," dijo sin más. Taehyung asintió, tomó todos los platos para llevarlos, pero fue detenido antes de salir.
"¿Podemos hablar cuando dejes el pedido? Por favor," Taehyung vio el brillo en los ojos, miró cómo resplandecían y vio aquellos... "Tae?" Taehyung salió de aquella tonta ensoñación y asintió sin más, yéndose rápidamente hacia la mesa correspondiente, dejando el pedido. Cuando la persona le dijo que no necesitaba nada más, reverenció para después irse hacia la cocina nuevamente para hablar con Jungkook.
Y ahí estaba, ahí estaba Jungkook con su pelito desordenado, sus ojos resplandecientes y sus mejillas rojas debido al cansancio que tenía.
"Bueno, primeramente me gustaría saber por qué me has estado evitando," dijo Jungkook sin rodeos, "no me parece justo, no sé qué hice para que me ignores, si por lo del baile l-"
"Perdóname a mí, Jungkook," dijo Taehyung, no dejando que Jungkook se disculpara primero, pues al final Jungkook jamás le hizo nada, él no tenía por qué disculparse de nada. "Lo lamento muchísimo, no tienes por qué disculparte por nada, no me incomodaste ni nada, solo que he tenido algunos problemas con mis padres, eso es todo." Mentiras, pero no podía decirle la verdad.
La mirada de Jungkook se ablandó y se dirigió hasta Tae, "Oh, perdón, pensé que yo había hecho algo que te incomodara. ¿Quieres hablar de eso?" Taehyung negó. "Bueno, eh, cuando quieras hablar con alguien... puedes hacerlo conmigo," dijo Jungkook, con sus ojitos lindos y su media sonrisa que lo hacía volar por las nubes. Ah, Jungkook, eres tan lindo.