Just like a tsunami [Haikyuu] (CANCELADA)

Capítulo ocho:De vuelta a empezar

🌙Narra Kiyoomi🌙
Y de nuevo otra mañana de verano llegó, el sonido de la alarma me despertó, solía ponerme aquella alarma los días que iba a trabajar, y parece que se me había olvidado desactivarla ahora que estaba de vacaciones, fruncí el ceño y comencé a palpar la superficie de la mesilla, en busca de mi móvil para poder apagar aquel molesto e irritante sonido, de pronto di con el, queriendo apagar de una vez por todas aquella molesta alarma golpeé con la palma de mi mano el teléfono, haciendo que esté cayera al suelo, pues estaba en el borde de la mesilla. Abrí los ojos, refunfuñando y murmurando, me levanté de la cama y me agaché para coger mi teléfono, rezaba internamente porque la pantalla no se me hubiera roto, pero no sirvió de nada, pues al darle la vuelta al teléfono pude apreciar una raya que iba desde un extremo al otro de la pantalla, genial, era lo que me faltaba. Daba gracias a que aquella solamente fuera la pantalla protectora del teléfono en caso de que se me cayera.

Me dirigí a la puerta de mi habitación, bostezando, ayer habíamos vuelto a casa realmente pronto, por lo que me había ido a dormir temprano, y a pesar de que hoy me desperté como cualquier otro día laboral, alrededor de las 7:15, había dormido bastante, quizá más de lo que debería, pues sabía que hasta que no me tomara mi café matutino, no me despertaría del todo. Abrí la puerta con sigilo, probablemente los demás seguirían durmiendo.

Han pasado un par de semanas desde que llegamos aquí, llevo una semana y media sin pelear con Atsumu, lo cual es extraño, pues parece que le encanta provocar mis enfados, y al principio solía conseguir enfadarme con más facilidad, creo que le resulta divertido verme así, no entiendo bien porqué, solo sé que es alguien realmente burlón y narcisista, de todas formas le tolero más de como lo hacía cuando llegué, lo cual supongo que es mejor para la convivencia en general.

Bajo las escaleras tratando de hacer el menor ruido posible, cuando de pronto escucho el sonido de la cafetera, el gruñido de la máquina mientras prepara café se ha convertido en algo que escucho muy a diario ahora que estoy aquí, así como cuando estaba en las oficinas, cada dos por tres se podía escuchar a alguien haciéndose un café, sobre todo cuando trabajaban de turnos de noche, cuando todos estaban cansados y tratando de exprimir la poca energía que podía quedarles tras un día tan exhaustivo.

Llego a la planta baja y me dirijo a la cocina, donde me encuentro a un Atsumu con su cabello rubio completamente despeinado y su ropa algo arrugada, parece que no se había levantado hacía mucho. Con un movimiento de cabeza le saludo, a lo que él responde de la misma manera para a continuación comenzar una conversación.

-Hey Omi, ¿te apetece un café?-Pregunta mientras dirige su atenta mirada a mi cansada persona.
-Claro, no me vendría mal-Respondo, encogiéndome de hombros y tomando asiento en la mesa.
-¿Luego vas a venir a la playa?-Pregunta él mientras a su vez se gira para preparar mi café. Le miro de forma irónica-Oh, vamos, aunque sea un rato, no hace falta que te metas al agua, puedes estar en la orilla-Contesta él, por su tono de voz adivino que tiene esa sonrisa suya en el rostro.
-Supongo que voy a tener que ir-Contesto, rodando los ojos, era verdaderamente alguien cabezon, hasta que no conseguía lo que quería no paraba.
-Lo dices como si estuvieras obligado a hacerlo Omi-Escuché como reía.
-Bueno, técnicamente lo estoy-Contesté, pues ciertamente me estaba obligando a ir.