Capítulo nueve: Cansado de comenzar de nuevo

23 4 1
                                    

🎧Narra la narradora🎧Tras aquella acalorada discusión Kiyoomi salió de su propia habitación con las mejillas ruborizadas por la vergüenza, respirando con algo de dificultad y con su garganta ligeramente adolorida, mientras en una de sus manos suj...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

🎧Narra la narradora🎧
Tras aquella acalorada discusión Kiyoomi salió de su propia habitación con las mejillas ruborizadas por la vergüenza, respirando con algo de dificultad y con su garganta ligeramente adolorida, mientras en una de sus manos sujetaba con fuerza la libreta, en su cabeza el joven de cabellos de rulos se lamentaba y maldecía por haber decidido dibujar a aquel joven en las páginas de su libreta, fue una idea verdaderamente nefasta. Por otra parte el rubio se quedó ahí paralizado, algo más alejado de la estantería ahora que tenía espacio y no tenía delante a un iracundo Sakusa pidiéndole explicaciones. Observó como el chico salía de la habitación mientras mordía su labio inferior en muestra de frustración. Había cometido un error, un grave error, pero eso era algo de lo que él no era consciente, ya sea por su gran ego o su poca conciencia, él seguía pensando que el chico de rulos no tenía la necesidad de haberse puesto así por unos dibujos que él mismo catalogaba como poco importantes y hasta entupidos, puesto que no se daba cuenta de lo importante que era para pelinegro.

Por la puerta de la habitación asomaron tres personas, su hermano, el novio de su hermano y Komori, el primo de Sakusa, el cual era el que más preocupado parecía. Él era el único que sabía sobre la existencia de aquellos dibujos, pues su primo se lo contó, confiando en el, pues, ¿quien era mejor guardando secretos que Komori? así bien era cierto que él era una persona a la que le gustaba curiosear sobre la vida de tras personas, si le pedías que guardara un secreto él lo haría a cualquier coste, y más si se trataba de alguien tan importan5e como podía ser su primo. Todos parecían realmente alarmados y preocupados, mayormente porque habían escuchado gritos y a continuación habían visto salir a Kiyoomi de su habitación completamente ofuscado para a continuación salir de casa para ir a saber donde. Hasta Osamu, que solía mantener una expresión neutra en su rostro tenía los ojos como platos y su ceño fruncido, él era el que mejor conocía a su hermano, y sabía lo cabezon e incoherente que podía llegar a ser, es por eso que le dirigió una mirada estricta, se podía imaginar lo que había pasado.

Atsumu le explicó a los demás lo que había pasado, ganándose una buena bronca por parte de su hermano mayor, el cual le decía que debía de haber respetado la privacidad de Sakusa, haciéndole ver que él no tenía ninguna necesidad de ver lo que había en aquella libreta, y que debería de haber pensado en un primer momento que aquello no era buena idea. El joven rubio comenzó a darse cuenta de que quizá había hecho mal rebuscando en cosas que no eran suyas, y más cuando no había pedido permiso y sabiendo que Sakusa no quería que viera esos dibujos.

Realmente le molestaba que todo volviera estar como al principio, una tensión que se podía palpar en la atmósfera, y un silencio que cada vez les ahogaría más. Pero había algo que le molestaba ligeramente más que eso, y era la curiosidad, a pesar de todo él aún quería explicaciones, quería y sentía la necesidad de saber el porqué Sakusa le había dibujado en su libreta. Ese era el tipo de comportamiento al que se referían su hermano mayor y Suna cuando le decían que era alguien terco y que no sabía medir sus errores ni tampoco admitirlos. Atsumu era alguien difícil.

Just like a tsunami [Haikyuu] (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora