ooo. ━ back to you .
☆ ❛ but if we loved again,
i swear i'd love you right ❜
. . . ¡ volver a ese día de septiembre donde
isabelle tomó la peor decisión de su vida
era imposible, pero el destino estaba
dándole una nueva oportuni...
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Isa junto a leroy habían vuelto a viajar a francia para acompañar a antoine en los siguientes dos partidos de las clasificatorias. A diferencia de la vez anterior, antoine había viajado antes porque isa se había comprometido con valentina para hacer algunas fotos más y además el francés tenía que llegar a la concentración con el resto de la selección.
El primer partido que fue contra gibraltar tres días atrás se había disputado en portugal por lo que fue la excusa perfecta para visitar a rita después de unos meses. De cualquier forma no fue una visita muy larga, solo una tarde con ella en casa antes de tomar el avión directo a francia para el partido contra grecia, que justamente se disputaba ese día.
Durante la última semana habían visto a antoine solo un par de veces, pero leroy se aseguraba de llamarlo seguido para que, según él, el ojiazul no lo extrañara, cuando en realidad el que extrañaba a su papá era el rubio. Sea como sea, isa se aseguraba de mantenerlo entretenido; ya sea leyéndole libros o llevándolo a la piscina temperada del hotel.
Desayunaron temprano esa mañana y ambos se vistieron con la camiseta de francia. Si, isabelle recordaba perfectamente que dijo que no usaría la camiseta de francia nunca más, pero pensó que era una estupidez; ya había decidido hacer su vida con un francés, no valía la pena seguir quejándose de ellos. Decidió que sería una novia alentadora.
Cuando se acercaba la hora del partido tomaron un taxi rumbo al estadio. Quedaba alrededor de una hora para que el encuentro empezara, pero prefería llegar temprano antes de llegar atrasada. Se acomodó en el palco junto a su hijo, en una butaca cada uno.
— ¿podemos llamar a papá? — preguntó el niño, moviendo sus piernas adelante y atrás.
— está bien, intentemos llamarlo. Si tenemos suerte no va a estar ocupado — contestó regalándole una sonrisa al mismo tiempo que en su bolso buscaba su teléfono.
Marcó el número de antoine y esperó un par de segundos antes de que la escena del susodicho con un buzo de francia apareciera en pantalla.
— se acordaron de mi — dijo el varón de pelo blanco con falso resentimiento.
Isa le dedicó una media sonrisa. — estabas ocupado, anto, no queríamos molestarte. Roy quería hablar contigo.
Le entregó el teléfono a su hijo y él se acomodó en su asiento antes de empezar a hablar con su papá.
— ¿después de este partido tienes más? — preguntó el rubio.
— no, roy — dijo el francés sacudiendo la cabeza. — después de esto nos iremos de vacaciones y no tendré partidos dentro de dos meses.
— ¿si? ¿dónde iremos?.
— a italia. Todavía quieres ir a italia ¿cierto? — preguntó, como si le preocupara que su hijo cambiara de opinión.
